Algo pasa con Bellingham
Ante el City rozó la transparencia: ni un disparo a puerta, sólo seis pases ofensivos y el medio con menos acierto. A su bajón goleador, comprensible, se ha sumado uno de fútbol. Físicamente no está al 100%.
Del ‘Hey Jude’ a ‘Help!’. Bellingham lleva un tiempo gris. En concreto, tres meses. En cierto modo es lo que tienen las grandes estrellas, que acostumbran a la matrícula de honor y cuando firman un notable alto, se percibe con aires de suspenso. Es la exigencia de los más exigentes. Y Jude está en esas, transitando por un fútbol que se mantiene por encima de la media, pero por debajo de lo que ha demostrado poder dar. Más que humano, pero menos que extraordinario. Hace algunas semanas se encendió la alerta y el Manchester City lo confirmó: fue su peor partido en el 2024. Y probablemente con el Real Madrid.
El punto de inflexión fue el caótico partido ante el Almería (3-2), donde vio una amarilla que le hizo acarrear sanción (la visita a Las Palmas) y desde entonces, poco. Un sí pero no constante. Pasó ante Getafe y Atleti sin excesivos alardes... y se lesionó el tobillo (esguince de grado alto). Boxes. Y vuelta en Mestalla, donde pudo ser el héroe y acabó viendo la roja directa por su “actitud agresiva” a Gil Manzano. Polémicas aparte, ese destierro disciplinario no le ayudó. Demasiada inactividad. Sólo dos partidos en un mes (Valencia y Leipzig). Y ningún gol. En total, desde aquel 3-2 al Almería sólo ha vuelto a marcar dos goles.
El peor de los medios
Y así sigue. Regresó ante el Athletic y, pese a que la estadística le cuente una asistencia a Rodrygo, aquel segundo gol es mérito absoluto del brasileño. De esa noche, a la de ayer frente al City, cuando firmó su peor partido con el Real Madrid: ni un solo disparo a portería (en total sólo hizo uno y fue fuera), sólo 27 pases completados (por ponerlo en perspectiva, Kroos hizo 52 y Camavinga, 36), únicamente seis en el último tercio y 46 toques al balón. Unas cifras muy pobres para lo que acostumbra, que es mucho. Para lo que puede dar, que es tanto. Fue el centrocampista con menos porcentaje de acierto del Madrid: 87,1%.
No está al 100%
Su bajón goleador es más que comprensible. Que lleve 20 zarpazos, de hecho, es lo anómalo. El problema es que en 2024 ha sufrido un bajón de fútbol que ya es evidente. No un desplome, pero sí una caída. El propio Ancelotti confirmó hace escasas semanas que el futbolista estaba muy fatigado, algo cargado. Una losa que a día de hoy se mantiene: no se encuentra al 100%. Y sin el motor a pleno rendimiento, le falta esa pizca de chispa y potencia que le hace diferencial entre los diferentes. Es evidente que algo pasa con Bellingham. Y el madridismo lo necesita; ahora más que nunca.