El futuro de Xabi pende de un hilo

La continuidad de Xabi Alonso pende de un hilo. Lo que fue una evidente mejora en cuanto a actitud no bastó para derrotar al Manchester City. Ni tampoco esa comunión que parece existir entre técnico y jugadores en los últimos partidos ha servido como argumento para que el equipo blanco recobrara juego y físico. No le da. Un Real Madrid a tope de revoluciones no bastó para derrotar a un equipo de Guardiola que no es ni de lejos lo que llegó a ser en su día.

En Valdebebas son amigos de hacer los análisis en frío y lo que han detectado en las últimas semanas es que el equipo no alcanza, ni de lejos, la plenitud física suficiente, lo que termina siendo definitivo a la hora de intentar sacar los partidos adelante, circunstancia que cada día se complica más. Eso es un dato objetivo, tal y como demuestran que el Barcelona la haya sacado de los últimos cinco partidos de Liga nueve puntos al equipo todavía dirigido por Alonso.

Ante esta situación, el dictamen es claro. Xabi se la juega en el próximo partido y después en el siguiente y más tarde en el que servirá para cerrar el año ante el Sevilla. La duda lleva instalada dos semanas en la zona noble del Santiago Bernabéu y no termina de desaparecer. Llegados a este punto, los crudos resultados serán los que determinen si el margen de espera para esa mejora que no llega se da por concluido y se procede al cambio de entrenador. Ya saben que en estas situaciones todo se rompe por la vía del banquillo.

El Bernabéu sacó las uñas por primera vez en la temporada. No bastó lo que ofrecieron Xabi y los suyos. Si algo no gusta en la clase dirigente, además lógicamente de no ganar, es que el público muestre su disconformidad ante lo que ve. Se dice que la grada es el juez de los profesionales y una vez más va a volver a ser así. Jugones de La Sexta habló en la tarde del jueves de lo que significará el partido del domingo ante el Alavés, pero el examen ya va a ser continuo más allá de lo que suceda en Vitoria. La confianza está en entredicho, tal y como ha podido saber AS.

Parar la sangría

La palabra ultimátum no había aparecido hasta el momento, pero han sido las derrotas ante Celta y Manchester City las que han acelerado el proceso y ahora solo las victorias mantendrán a Xabi Alonso en el puesto, pero tendrán que llegar de continuo, algo complicado cuando el equipo se ha volcado con el entrenador y eso no ha aparecido por ningún lado.

La posición de privilegio que el equipo blanco tenía hasta hace un mes ha pasado a mejor vida, como el físico del equipo. La incógnita por despejar es si este equipo, técnico y plantilla, puede dar la vuelta a algo que ya es más que preocupante. Y lo cierto es que no hay mucha confianza en ello. El equipo debe parar la sangría de manera inmediata. La respuesta del público contra Vinicius fue evidente, pero en el club sigue habiendo confianza hacia el brasileño, aunque se le pide mejora y acierto y una evolución física general, pero no solo a Vinicius.

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