La tensión sigue al alza entre las dos principales potencias del mundo. El último episodio lo protagoniza la científica Juan Tang. Tang trabajaba en la Universidad de California y ahora el FBI la busca por un presunto fraude en la obtención de su visado. Al parecer, habría mentido en lo relativo a sus ocupaciones, omitiendo que sirve en el ejército chino.

El pasado día 20 Tang fue interrogada por agentes del FBI y persistió en desvincularse de las fuerzas armadas del gigante asiático, si bien le mostraron una foto de ella con uniforme militar y sus lazos con la Universidad de Medicina Militar de la Fuerza Aérea de China.

El episodio se enmarca dentro de la estrategia de Estados Unidos de presionar a la comunidad china en el país por lo que considera un encubrimiento de personas que se dedican a espiar en las universidades y a las fuerzas armadas bajo la tapadera de estudiantes o trabajadores. Hasta ahora la principal medida en ese sentido ha sido el cierre esta semana del consulado chino en Houston, el primero que abrió la potencia asiática tras el restablecimiento de relaciones entre ambos países a finales de los años 70. El plazo dado a los diplomáticos chinos para desalojar el edificio concluye este viernes.

¿Escondida en el consulado?

Seis días después del interrogatorio, las autoridades perdieron la pista de Tang en otro consulado chino, el de San Francisco. Se cree que permanece allí escondida, pero las fuerzas del orden estadounidenses no pueden penetrar en el edificio sin el consentimiento del Gobierno chino.

Mientras intentan dar con Chang, los agentes federales han localizado a otros dos individuos chinos que trabajaban en las universidades de Duke, California y San Francisco y obtuvieron su visado de forma irregular. Por otro lado la investigadora Chen Shong ha sido acusada también de fraude en la tramitación del visado y por ahora ni siquiera se ha fijado fianza para ella. Investigaba neurología en la Universidad de Stanford.