Subastas de autos: Qué hacer y qué no hacer al comprar uno

Comprar un auto en una subasta puede ser una excelente oportunidad para ahorrar, pero también implica riesgos si no se toman las precauciones necesarias.

Subastas de autos: Qué hacer y qué no hacer al comprar uno

Comprar un auto en una subasta puede sonar como una excelente manera de ahorrar dinero y encontrar un vehículo único, pero también conlleva riesgos que pueden ser costosos si no se toman las precauciones adecuadas. 

En sí, las subastas de autos son eventos donde los vehículos son ofrecidos al mejor postor. Estos vehículos pueden provenir de varias fuentes, como concesionarios que buscan liquidar inventario antiguo, automóviles confiscados por el gobierno o autos de aseguradoras que han sido declarados como pérdida total pero reparables. 

En algunos casos, los autos subastados pueden estar en excelentes condiciones, pero en otros, pueden requerir reparaciones costosas.

Existen diferentes tipos de subastas, como las subastas públicas, donde cualquiera puede participar, y las subastas exclusivas para concesionarios, en las que solo los profesionales del sector tienen acceso. 

De igual manera, las subastas en línea también han ganado popularidad, brindando la oportunidad de pujar por un auto desde la comodidad del hogar. Sin embargo, cada tipo de subasta tiene sus propios riesgos y beneficios, por lo que es crucial entender las reglas antes de participar.

Subastas de autos: Qué hacer y qué no hacer al comprar uno

Qué hacer al comprar un auto en una subasta

Investigar a fondo

Uno de los primeros pasos que debes seguir al considerar la compra de un auto en una subasta es hacer una investigación exhaustiva. Se debe conocer el tipo de vehículos que estarán disponibles, sus precios de mercado y los detalles de la subasta en sí. 

Revisar el catálogo de la subasta con anticipación si está disponible, y anotar los autos que interesan. Usar herramientas en línea para verificar el historial del vehículo, como el reporte de Carfax o AutoCheck, para ver si ha estado involucrado en accidentes o tiene algún problema de título. La clave aquí es estar lo más informado posible antes de pujar.

Fijar un presupuesto

Es muy fácil dejarse llevar por la emoción de una subasta, pero se debe establecer un presupuesto máximo antes de comenzar a pujar y apegarse a él. Además del precio de compra del auto, asegurarse de considerar otros costos asociados, como las tarifas de la subasta, los impuestos, el transporte y las posibles reparaciones que el vehículo pueda necesitar. Hay que recordar que, en una subasta, a menudo compras el auto “tal como está”, lo que significa que no tienes la opción de devolverlo si algo no está bien.

Inspeccionar el vehículo si es posible

En muchas subastas, se tiene la oportunidad de inspeccionar los autos antes de que comience la puja. Si se tiene acceso a este tipo de inspección, es fundamental aprovecharlo. 

Si la subasta es en línea y no se puede ver el auto en persona, asegúrese de estudiar a fondo todas las fotos y descripciones disponibles. No todos los problemas se mencionan, por lo que debes ser cauteloso.

Conocer las reglas de la subasta

Cada subasta tiene sus propias reglas, y es crucial que las entiendas antes de participar. Algunas subastas requieren un depósito antes de pujar, mientras que otras tienen estrictos plazos para completar el pago y recoger el vehículo. 

Hay que familiarizarse con el proceso de puja. ¿Es en tiempo real? ¿Hay una puja mínima? Estas son preguntas que debes responder antes de entrar al evento.

Subastas de autos: Qué hacer y qué no hacer al comprar uno

Qué no hacer en las subastas de autos

No pujar sin conocer el valor del auto

Uno de los errores más comunes que cometen los compradores novatos en las subastas es pujar sin tener una idea clara del valor del vehículo en el mercado. Pujar por un auto sin conocer su valor real puede llevar a pagar más de lo que vale. 

Antes de pujar, consultar fuentes confiables de precios de autos usados, como Kelley Blue Book o Edmunds, para asegurarse de no sobrepasar lo que deberías pagar.

No confiar ciegamente en la descripción de la subasta

A menudo, las descripciones de los vehículos en las subastas son vagas y no siempre incluyen todos los detalles importantes. No confiar únicamente en lo que dice el catálogo o el anuncio de la subasta. 

Aunque algunos autos pueden estar en buenas condiciones, otros pueden tener daños ocultos que no se mencionan. Es vital investigar y, si es posible, inspeccionar el vehículo antes de la puja.

No dejarse llevar por la emoción del momento

Las subastas de autos pueden ser emocionantes, especialmente cuando estás compitiendo con otros pujadores por el auto que deseas. Sin embargo, uno de los mayores errores que puedes cometer es dejarse llevar por la emoción y pujar más de lo que habías planeado. 

Esto puede llevar a gastar más de lo que se pensaba o incluso terminar con un auto que no es lo que se esperaba. Siempre hay que mantener la cabeza fría y recordar que es mejor perder una puja que ganar un auto que no vale la pena.

No ignorar los costos adicionales

Como se mencionó, el precio de compra del auto no es el único costo que debes considerar. Asegurarse de tener en cuenta las tarifas de la subasta, los impuestos, el transporte y cualquier reparación que el vehículo pueda necesitar. 

Ignorar estos costos adicionales puede hacer que el auto que se creía una ganga termine siendo una compra costosa. Planificar con anticipación ayudará a evitar sorpresas desagradables después de la subasta.

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