Neumáticos de invierno: Por qué son necesarios y qué ventajas ofrecen 

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Son una pieza esencial para cualquier conductor que viva en una zona donde el clima sea propenso a la nieve y el hielo.

Neumáticos de invierno

Foto: Goodyear

Como cada año, la llegada del invierno trae consigo un cambio en las condiciones de la carretera, que se vuelve más resbaladiza y peligrosa debido a la presencia de nieve y hielo.

Ante este escenario, es importante saber cómo adaptar la conducción y el automóvil para evitar accidentes y disfrutar de una experiencia de manejo segura.

Elegir los neumáticos adecuados

Antes que todo, para conducir con nieve y hielo hay que elegir los neumáticos adecuados para el auto. En este caso los cauchos de invierno son la mejor opción, ya que están diseñados para ofrecer un mayor agarre y control en superficies frías, mojadas o nevadas.

A diferencia de los de verano, los neumáticos de invierno se diferencian por su composición específica, que les permite mantener su elasticidad y adherencia a temperaturas inferiores a 44ºF (7ºC), y por su dibujo, que facilita el drenaje del agua y la expulsión de la nieve.

En su mayoría, los neumáticos de invierno se reconocen por el marcaje M+S (Mud&Snow) y por el símbolo de una montaña de tres picos con un copo de nieve (3PMSF) en el flanco.

Gracias a su diseño, los neumáticos de invierno ofrecen numerosas ventajas frente a los de verano o a las cadenas. Por ejemplo, reducen la distancia de frenada en un 10% en suelo mojado y en un 20% en superficies nevadas, lo que aumenta la seguridad y evita el riesgo de colisiones.

Además, permiten una mayor tracción, estabilidad y confort de conducción, ya que se adaptan mejor al terreno y no generan ruido ni vibraciones. Al mismo tiempo, esta clase de neumáticos también son más prácticos y versátiles, ya que se pueden montar al inicio de la estación fría y se pueden utilizar en cualquier condición climática, sin necesidad de cambiarlos o de llevar cadenas en el maletero.

Mantener los neumáticos de invierno en buen estado

Una vez elegidos los neumáticos de invierno, es importante mantenerlos en buen estado para que cumplan su función correctamente. Para ello, se recomienda comprobar periódicamente la presión, el desgaste y el estado general de las cubiertas.

Se recomienda que la presión debe medirse en frío, al menos una vez al mes, y se debe aplicar un incremento de 0.2 bar para compensar la fluctuación térmica que provoca un descenso en la presión de la goma.

A la vez, el desgaste de los neumáticos de invierno debe controlarse mediante los indicadores de profundidad del dibujo y el estado general debe revisarse visualmente, buscando posibles cortes, deformaciones o daños en el flanco o la banda de rodadura.

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