¿Cuál es el tono de polarizado permitido en el auto y evitar multas?

| Actualizado:

Polarizar los vidrios del auto es más que estética, pero navegar el laberinto de leyes estatales en USA puede ser confuso. Explicamos cómo elegir el tono correcto sin arriesgarte a una multa.

¿Cuál es el nivel de polarizado de autoslegal en California

La idea de polarizar los vidrios de un auto es sumamente atractiva. De hecho, no se trata únicamente de una cuestión estética que le da un aspecto más elegante o agresivo a nuestro vehículo; también involucra beneficios prácticos como la privacidad, la reducción del calor en la cabina y la protección contra los dañinos rayos UV. 

El asunto se complica, y bastante, cuando nos preguntamos: ¿cuál es el tono de polarizado permitido en Estados Unidos? La respuesta es un laberinto de normativas que varía drásticamente de un estado a otro, convirtiendo una simple modificación en un potencial dolor de cabeza legal. 

Por consiguiente, entender este panorama es fundamental para disfrutar de los beneficios del polarizado sin terminar con una multa inesperada.

Leyes estatales: ¿Qué es el VLT?

Para empezar a desenredar esta madeja, es crucial familiarizarse con un término técnico clave: Transmisión de Luz Visible o VLT (por sus siglas en inglés, Visible Light Transmission). Este porcentaje indica la cantidad de luz que puede pasar a través del cristal y la película del polarizado. 

Así pues, un VLT más bajo significa un tinte más oscuro. Aquí es donde radica el principal desafío: no existe una ley federal que unifique el VLT permitido. Cada estado tiene la autoridad para fijar sus propias reglas.

Por ejemplo, mientras que en estados como Florida o Texas las regulaciones pueden ser un poco más flexibles para las ventanas laterales traseras, permitiendo niveles de VLT bastante bajos, en otros como California o Nueva York las restricciones son mucho más severas. 

Esto significa que un auto que es perfectamente legal en Dallas podría ser motivo de una multa en Los Ángeles. En consecuencia, la primera regla de oro es siempre, y sin excepción, verificar la normativa específica del estado donde el vehículo está registrado y por donde circulará principalmente.

Parabrisas y ventanas traseras

La regulación no solo cambia entre estados, sino que también es diferente para cada cristal del auto. El parabrisas delantero es, lógicamente, el que tiene las reglas más estrictas. La mayoría de los estados prohíben cualquier tipo de película polarizante, a excepción de una franja en la parte superior del cristal. Esta franja, conocida como la línea AS-1, está indicada en el propio parabrisas y generalmente permite un tinte no reflectante.

Para las ventanas laterales delanteras (las del conductor y copiloto), las leyes suelen exigir un VLT más alto, es decir, un tinte más claro, para garantizar que el conductor sea visible desde el exterior y que su visión periférica no se vea comprometida. 

En cambio, para las ventanas laterales traseras y el medallón o cristal trasero, las normativas tienden a ser más laxas, permitiendo en muchos casos niveles de oscuridad para ventanas traseras que otorgan mucha más privacidad.

Colores y reflectividad: No todo es cuestión de oscuridad

Otro factor que a menudo se pasa por alto es que las leyes no solo se centran en qué tan oscuro es el tinte. Muchos estados también imponen restricciones sobre los colores y la reflectividad de la película. 

Ciertos colores, como el rojo, el ámbar o el azul, suelen estar prohibidos en las ventanas delanteras porque pueden confundirse con las luces de los vehículos de emergencia.

Del mismo modo, los polarizados con acabado de espejo o altamente reflectantes están limitados. La razón es simple: un tinte reflectante puede deslumbrar a otros conductores, creando una situación de peligro en la carretera. 

Así que, antes de elegir ese polarizado con efecto cromado tan llamativo, es indispensable consultar si el nivel de reflectividad es legal en tu localidad.

Excepciones médicas y el papeleo necesario

Existe una vía para aquellos conductores que, por razones de salud, necesitan una protección solar superior a la que permite la ley estándar. Una exención médica para polarizado puede autorizar el uso de tintes más oscuros. 

Generalmente, condiciones como el lupus, la xerodermia pigmentosa o una alta sensibilidad a la luz solar pueden calificar para este permiso. Para obtenerlo, es necesario presentar una prescripción o una carta detallada de un médico ante el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) del estado. 

Una vez aprobada, se emite un certificado que el conductor debe portar en todo momento para presentarlo a las autoridades si es requerido.

¿Y si viajo? El dilema del turista

Aquí surge una duda muy común: ¿qué pasa si mi auto está legalmente polarizado en mi estado, pero viajo a otro con leyes más estrictas? Generalmente, las fuerzas del orden respetan las leyes del estado de registro del vehículo. Sin embargo, esto no es una garantía absoluta. Un oficial podría detener si considera que el polarizado es peligrosamente oscuro para las condiciones locales.

Al rentar un auto, es fundamental preguntar sobre el nivel de polarizado y confirmar que cumple con las normativas de los estados que se planea visitar. Dado que el conductor es el responsable final, es mejor prevenir y solicitar un vehículo que se ajuste a las leyes más conservadoras de la ruta planeada.

Es evidente que antes de invertir en la instalación, dedicar unos minutos a consultar el sitio web del DMV local o hablar con un instalador profesional de confianza ahorrará dinero y posibles disgustos. Se trata de encontrar el equilibrio perfecto entre estilo, confort y, sobre todo, legalidad.

¿Cuál es el tono de polarizado permitido?

Aunque las leyes varían, los niveles de polarizado se miden universalmente por el porcentaje de VLT (Transmisión de Luz Visible). Este listado tiene los tonos más comunes y lo que representan, de más claro a más oscuro:

Más Información

Salir de la versión móvil