Con el objetivo de ahorrar dinero en gasolina, muchos conductores buscan alternativas que vayan más allá de tener un auto eléctrico. Una de las opciones que ha cobrado relevancia es la conversión a gas natural vehicular (GNV).
Primero que todo, hay que hablar de los beneficios. Sin lugar a dudas, el principal atractivo del GNV es su precio. En Estados Unidos, el gas natural es significativamente más barato que la gasolina.
Mientras que llenar el tanque de auto con gasolina pudiera costar 60 dólares, con GNV se podría estar pagando entre 20 y 30 dólares, dependiendo de la zona y el vehículo. En otras palabras, estamos hablando de un ahorro de hasta un 50% o más en cada carga.
Asimismo, el GNV es un combustible más limpio que la gasolina. Al ser quemado, produce menos emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes. Por lo tanto, si te preocupa el medio ambiente, convertir el auto a GNV puede ser una forma de reducir tu huella de carbono. Dicho de otra manera, es un win-win: se ahorra dinero y se ayuda al planeta.
Otro punto a favor es la mayor vida útil del motor. Debido a que el gas natural es un combustible más limpio, genera menos residuos y carbonilla dentro del motor. Como resultado, el desgaste es menor y, por ende, la vida útil del motor puede prolongarse.
Ahorro vs. Inversión inicial
Ahora bien, no todo es color de rosa. También hay desventajas que debes considerar. Para empezar, el costo inicial de la conversión es elevado. Instalar un sistema de GNV en el auto puede costarte entre 4,000 y 8,000 dólares, dependiendo del vehículo y el tipo de sistema que se elija. Entonces, es una inversión considerable que debes tener en cuenta.
Por otro lado, la disponibilidad de estaciones de servicio de GNV es limitada en algunas áreas. Aunque la red está creciendo, todavía no es tan extensa como la de gasolineras. En consecuencia, es posible que se tengan que planificar las rutas y viajes con más cuidado para asegurar de tener acceso a una estación de carga.
Otro aspecto a considerar es la pérdida de espacio en la cajuela o maletero. Puesto que los tanques de GNV son voluminosos, ocupan una parte significativa del espacio de carga. Así pues, si se suelen transportar muchas cosas, esto podría ser un inconveniente. Por si fuera poco, si se tiene un auto pequeño, la pérdida de espacio se puede notar mucho más.
En cuanto al rendimiento del vehículo, algunos conductores reportan una ligera disminución en la potencia al usar GNV. Sin embargo, esta diferencia suele ser mínima y no afecta significativamente la experiencia de manejo. De todos modos, es algo que debes tener presente.
Convertir un auto a gas natural: En más cifras
Pasando a los números, hagamos una comparación de costos. Suponiendo que se conducen 15,000 millas al año y el auto tiene un rendimiento promedio de 25 millas por galón de gasolina. Con un precio promedio de 3.50 dólares por galón de gasolina, se gastarían alrededor de 2,100 dólares al año en combustible.
En cambio, si se convierte el auto a GNV y el precio promedio del GNV fuera de 1.50 dólares por equivalente de galón de gasolina (GGE), se gastarían aproximadamente 900 dólares al año. Es decir, habría un ahorro de 1,200 dólares anuales en combustible.
Ahora bien, si considera que el costo de conversión es de 6,000 dólares, se recuperaría la inversión en aproximadamente cinco años. Posteriormente, todo sería ahorro. De hecho, mientras más se conduce, más rápido se amortiza la inversión inicial.