De todos los líquidos que lleva el motor, el aceite del auto es un componente esencial para el funcionamiento, ya que se encarga de lubricar las piezas y garantizar un rendimiento óptimo.
Pero una vez utilizado, este líquido se convierte en un residuo peligroso que requiere un manejo adecuado para evitar daños al medio ambiente y a la salud pública, pues se convierte en un residuo altamente contaminante.
Basta decir que un solo litro de aceite puede contaminar hasta un millón de litros de agua, afectando la vida acuática y la calidad del agua potable para entender lo importante que es verterlo en el lugar indicado.
A lo anterior hay que sumar que el aceite del auto es un residuo inflamable, por lo que su inadecuado almacenamiento o disposición puede provocar incendios y poner en riesgo la seguridad de las personas.
Dicho lo anterior, es fundamental que los propietarios de autos tomen conciencia de la responsabilidad que implica el manejo de este residuo y adopten prácticas adecuadas para su disposición final.
¿Cómo y dónde deshacerse del aceite del auto?
A continuación, se presentan algunas recomendaciones para desechar el aceite de motor de forma segura y responsable:
Nunca verter el aceite por el desagüe: El aceite de del auto no se disuelve en agua y puede obstruir las tuberías, contaminar los sistemas de alcantarillado y afectar el tratamiento de aguas residuales.
Almacenar el aceite usado en recipientes adecuados: Utilizar envases herméticos y resistentes, preferiblemente los mismos en los que se adquirió el aceite nuevo. Etiquetar claramente el recipiente como “aceite usado” para evitar confusiones.
Llevar el aceite usado a centros de acopio autorizados: Talleres mecánicos, refaccionarias y algunas gasolineras cuentan con contenedores especiales para la recolección de aceite usado. Estos centros se encargan de entregar el aceite a empresas especializadas en su reciclaje o disposición final adecuada.
Informarse sobre los programas de recolección de aceite usado: Algunas ciudades cuentan con programas específicos para la recolección de residuos peligrosos del hogar, incluyendo el aceite de motor. Consultar con las autoridades locales sobre la existencia de estos programas y sus puntos de entrega.
En conclusión, el aceite de motor es un residuo peligroso que requiere un manejo responsable para evitar daños al medio ambiente y a la salud pública.