La desaparición inesperada de un vehículo del lugar donde fue estacionado representa una circunstancia de considerable incertidumbre y estrés para su propietario. De inmediato, surge la disyuntiva de si se trata de un hurto o si el automóvil ha sido remolcado por una grúa.
Esta situación, frecuente en las áreas urbanas de Estados Unidos, requiere un curso de acción metódico para su resolución. A pesar de que el procedimiento de recuperación puede ser complejo y acarrear costos significativos, existen protocolos establecidos para localizar y reclamar el vehículo.
Este artículo tiene como objetivo delinear dichos procedimientos, explicando la lógica subyacente de cada paso para facilitar la comprensión del sistema y permitir una gestión más eficiente del incidente.

El primer instante de pánico: ¿Robo o grúa?
Antes de entrar en pánico y llamar al 911 reportando un robo, es fundamental tomar un respiro y analizar el entorno. Las ciudades no suelen remolcar vehículos por capricho; por lo general, hay una razón.
Observar con detenimiento. ¿Hay alguna señal de «No Parking» que pasó por alto? A veces son letreros temporales por limpieza de la calle (street cleaning) o algún evento especial.
Si estaba en un estacionamiento privado, como el de un supermercado o un complejo de apartamentos, buscar los carteles que casi siempre advierten sobre el remolque de vehículos no autorizados.
Estos letreros, por ley, suelen incluir el nombre y número de teléfono de la compañía de remolque (towing company). Encontrar esta información es el primer gran paso, puesto que la comunicación directa con la empresa de la grúa ahorrará intermediarios y tiempo valioso.
Si no hay ninguna señalización visible, entonces es momento de pasar al siguiente nivel de la investigación.
Primeros pasos para localizar el vehículo
Una vez descartada la posibilidad de encontrar una señal con la información de la grúa, el procedimiento más efectivo es contactar a las autoridades locales. Es crucial que llames a la línea de no emergencia del departamento de policía de la ciudad.
Cada vez que una grúa autorizada remolca un vehículo de la vía pública, está obligada a reportarlo a la policía. De este modo, ellos tienen un registro actualizado.
Al llamar, tener a la mano el número de placa (license plate) y, si es posible, el Número de Identificación del Vehículo (VIN). Con estos datos, el operador podrá confirmar si el auto fue remolcado y, lo más importante, dirá a qué corralón o lote de decomiso (impound lot) fue enviado.
Muchas metrópolis, en un esfuerzo por modernizar este proceso, han desarrollado portales en línea. Buscar en Google algo como «[Nombre de tu ciudad] towed vehicle locator».
Estas páginas web permiten ingresar la placa o VIN para localizar el auto al instante. Esta herramienta digital es, sin duda, la forma más rápida y menos estresante de obtener la dirección del lote donde el vehículo está retenido.

¿Cuánto cuesta sacar un carro cuando se lo lleva la grúa?
Encontrar el auto es solo la mitad de la batalla; la otra mitad es la financiera. Recuperar un vehículo remolcado tiene un costo, y rara vez es bajo. El precio final es una suma de varios cargos que se acumulan rápidamente.
Primero, está la tarifa base del remolque, que cubre el “servicio” de enganchar y transportar el auto. A esto se le suma una tarifa de almacenamiento diario (daily storage fee), que es la razón principal por la que se debe actuar con la mayor celeridad posible. Cada día que el auto pasa en el corralón, la cuenta aumenta.
Dependiendo de la ciudad y la compañía, podrían existir otros cargos administrativos. En total, no es extraño que la cuenta ascienda a varios cientos de dólares.
Es un golpe financiero considerable, producto de un descuido que puede salir muy caro. Por lo tanto, estar preparado para este desembolso es fundamental para poder liberar tu vehículo sin más demoras que incrementen el costo.
Proceso de reclamación: Documentos
Con la ubicación del lote y la conciencia del costo, llega el momento de ir a reclamar el auto. No obstante, no puedes simplemente llegar y pagar. Los lotes de decomiso requieren una serie de documentos para verificar tu identidad y propiedad del vehículo. Es un protocolo de seguridad para evitar fraudes. Asegurarse de llevar la documentación necesaria para recuperar tu auto:
Licencia de conducir válida (valid driver’s license): Presentar la licencia y que se está legalmente habilitado para conducir.
Propiedad del vehículo: Esto puede ser el registro actual (vehicle registration) o el título del auto.
Seguro de auto vigente (proof of insurance): La mayoría de los estados exigen que el vehículo esté asegurado para poder liberarlo.
Sin estos tres documentos, es prácticamente imposible que entreguen el auto. El resultado sería tener que volver a casa a buscarlos, mientras el taxímetro de la tarifa de almacenamiento sigue corriendo.