Es común ver que los rines de los autos estén cubiertos de una suciedad de color negro. Concretamente, se trata del polvo de frenos, compuesto por partículas metálicas y otros materiales, y que se genera por la fricción entre las pastillas y los discos del sistema de frenado.
Aunque este polvo es algo normal del funcionamiento de los frenos, su acumulación puede afectar la apariencia de los rines y, en casos extremos, dañar su acabado.
Ahora bien, la frecuencia con la que se debe limpiar el polvo de frenos depende de varios factores, como el tipo de pastillas de freno, las condiciones de conducción y el entorno. Sin embargo, lo ideal es limpiar los rines al menos una vez al mes para evitar la acumulación excesiva y los posibles daños.
¿Por qué es importante eliminar el polvo de frenos?
Sin duda, la eliminación regular del polvo de frenos es crucial por dos razones. En primer lugar, mejora la estética del auto, ya que unos rines limpios y brillantes realzan la apariencia general del automóvil.
En segundo lugar, la acumulación de polvo de frenos puede, con el tiempo, corroer el acabado de los rines, especialmente si son de aluminio o aleaciones similares.
¿Cómo quitar el polvo de freno a los rines?
Antes de comenzar el proceso de limpieza, es importante reunir las herramientas y materiales adecuados:
- Cubeta
- Manguera o hidrolavadora (opcional)
- Cepillo de cerdas suaves o guante de microfibra
- Limpiador de rines específico (pH neutro o alcalino)
- Limpiador multiusos (opcional)
- Toallas de microfibra
Antes de comenzar, es importante asegurarse de que los rines estén fríos al tacto. Si se ha conducido recientemente, hay que esperar a que se enfríen para evitar que el limpiador se evapore rápidamente o cause manchas.
Como primer paso, hay que enjuagar los rines con agua para eliminar la suciedad suelta y el polvo superficial. Se puede utilizar una manguera o una cubeta con agua.
Posteriormente, aplicar el jabón o limpiador específico para rines sobre la superficie. Sigue las instrucciones del producto para conocer la dilución y el tiempo de aplicación recomendados.
Ya que haya hecho efecto el producto, utilizar una esponja o un cepillo suave para frotar la superficie de los rines, asegurándose de llegar a todos los rincones y grietas. Prestar especial atención a las áreas donde el polvo de frenos se acumula con mayor facilidad, como los radios y los bordes.
Enjuagar los rines con abundante agua para eliminar el jabón o limpiador y el polvo de frenos desprendido. Si se tiene acceso a una manguera o hidrolavadora, puedes utilizarla para un enjuague más efectivo.
Finalmente, secar los rines con un paño de microfibra para evitar que se formen manchas de agua y para darles brillo.
También se pueden usar productos caseros
En caso de no tener un producto especial para eliminar el polvo de frenos de los rines, es posible recurrir a alternativas caseras::
Vinagre y bicarbonato de sodio
- Mezclar vinagre blanco con agua en partes iguales.
- Agregar bicarbonato de sodio hasta formar una pasta.
- Aplica la pasta sobre los rines y deja actuar unos minutos.
- Frotar con un cepillo de cerdas suaves y enjuagar con agua.
Limón y bicarbonato de sodio
- Exprimir el jugo de varios limones.
- Mezclar el jugo de limón con bicarbonato de sodio hasta obtener una pasta.
- Aplica la pasta sobre los rines y deja actuar unos minutos.
- Frotar con un cepillo de cerdas suaves y enjuagar con agua.
Agua y jabón
- Mezclar agua tibia con jabón para platos.
- Aplicar la solución sobre los rines y frota con un cepillo de cerdas suaves.
- Enjuagar con agua abundante.
Refresco de cola
- Verter refresco de cola sobre los rines.
- Deja actuar unos minutos.
- Frotar con un cepillo de cerdas suaves y enjuagar con agua.