Cómo pulir un auto como un profesional y sin salir de casa

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Con las herramientas correctas y algunos consejos prácticos, se puede lograr un acabado brillante y profesional desde la comodidad del hogar.

Cómo pulir un auto como un profesional sin salir de casa

Pulir un auto puede parecer una tarea reservada para los expertos, pero no tiene por qué ser así. Aunque es fácil sentirse intimidado por los brillantes resultados que logran los profesionales, la realidad es que se puede por cuenta propia y conseguir un acabado impecable. 

Con las herramientas adecuadas, un poco de paciencia, y siguiendo unos pasos clave, el auto puede lucir como recién salido del taller de un profesional tras un trabajo de pulido.

Antes de hablar del cómo, es importante entender el por qué. Con el paso del tiempo, la pintura de tu auto se va desgastando. Tanto el sol, la lluvia, como el polvo y hasta los excrementos de aves pueden dañar la superficie, provocando micro-arañazos, manchas y la pérdida de brillo. 

Así que pulir el auto ayuda a restaurar ese brillo perdido, eliminando esas imperfecciones y dejando la pintura lisa y resplandeciente.

Es importante mencionar que el pulido no es lo mismo que encerar. Mientras que la cera es una capa protectora que se aplica para mantener el brillo y proteger la pintura, el pulido es un proceso que, mediante abrasión controlada, elimina una fina capa de pintura o barniz para nivelar la superficie y borrar pequeñas imperfecciones.

¿Qué se necesita para pulir el auto?

Para pulir un auto como un profesional sin ser uno, solo se necesitan las herramientas correctas. Esto es lo esencial:

Cómo pulir un auto: La preparación

Antes de pulir, es fundamental lavar el auto a fondo. No se trata de una lavada rápida, sino de eliminar toda la suciedad, polvo y residuos. Cualquier partícula que quede en la pintura puede causar más arañazos al momento de pulir.

Una vez limpio, secar bien el auto y asegurarse de estar en un lugar donde no haya polvo en el aire, como un garaje o una zona cubierta. De lo contrario, podrías arruinar el trabajo antes de terminarlo.

Paso a paso para un pulido de nivel profesional

  1. Aplicar la cinta adhesiva de papel: Proteger las áreas del auto que no se desean pulir. Esto incluye molduras de plástico, ventanas, luces y cualquier otra parte que no sea la pintura.
  2. Elegir el pulimento adecuado: Si el auto tiene rayones profundos o una pintura muy desgastada, es recomendable empezar con un pulimento más abrasivo. Si solo se busca darle un brillo extra, usar uno más suave.
  3. Comenzar a pulir: Aplicar el pulimento en la esponja de la pulidora (o directamente sobre la superficie si lo prefieres) y empezar a pulir en pequeñas secciones, como por ejemplo el cofre o una puerta. La clave está en no ejercer demasiada presión y dejar que la pulidora haga su trabajo. Trabajar cada sección con movimientos rectos y superpuestos, asegurándose de no quedar demasiado tiempo en un mismo lugar para evitar que el barniz se desgaste más de lo necesario.
  4. Limpiar con una toalla de microfibra: Después de pulir cada sección, limpiar el exceso de pulimento con una toalla de microfibra. Esto ayudará a ver si se han logrado los resultados deseados o si es necesario repetir el proceso.
  5. Repetir con un pulimento más fino: Una vez que se haya terminado de pulir las partes más dañadas, cambiar a un pulimento más suave para darle el toque final. Este segundo pulido es lo que le dará al auto ese brillo espectacular que parece de exposición.
  6. Encerado: Aunque el pulido es el protagonista, no se puede dejar el proceso incompleto. Aplicar una buena cera para proteger el trabajo que se acaba de hacer y mantener el brillo por más tiempo.

Consejos finales de cómo pulir un auto

Para obtener los mejores resultados, es importante no apresurarse. Pulir un auto lleva tiempo, y hacer cada sección de manera cuidadosa es la clave. 

Si se intenta abarcar áreas muy grandes de una sola vez, es probable que se termine con un acabado irregular. Es mejor hacer varias pasadas ligeras que intentar pulir todo de una sola vez.

También es recomendable evitar hacerlo bajo la luz directa del sol o en días muy calurosos. Está comprobado que el calor puede hacer que el pulimento se seque demasiado rápido, dejándo con marcas difíciles de quitar.

Por último, si bien este proceso es completamente factible para cualquiera con un poco de paciencia, hay que reconocer que no es la solución para todos los problemas de la pintura. Si el auto tiene rayones muy profundos o daño por oxidación, lo mejor es consultar a un profesional.

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