¿Alguna vez alguien se ha puesto a pensar en esos héroes silenciosos que mantienen el auto de uno funcionando como un relojito? Uno de ellos, y quizás de los más importantes, es el filtro de aceite.
Este pequeño componente tiene una tarea titánica: atrapar todas esas impurezas y partículas metálicas que se desprenden del motor, evitando que circulen libremente y causen un desastre.
Pero, ¿qué pasa cuando no se le presta atención? Pues, la cosa no es nada buena. Un filtro de aceite sucio es como una arteria obstruida, así que el aceite no fluye correctamente, el motor sufre y, a la larga, el bolsillo del dueño también.
¿Por qué es tan crucial cambiar el filtro de aceite?
Imaginemos que una persona está corriendo una maratón, pero en lugar de respirar aire puro, la obligan a respirar a través de un trapo lleno de polvo y hollín. ¿Cuánto se cree que aguantaría? Algo parecido le pasa al motor de un auto cuando el filtro de aceite está taponado.
El aceite es la sangre del motor, y el filtro, su riñón. Si el riñón falla, las toxinas se acumulan, y el cuerpo (o en este caso, el motor) empieza a fallar. Las piezas internas rozan entre sí sin la lubricación adecuada, generando calor, desgaste prematuro e incluso, averías graves que le pueden salir muy caras al propietario.
¿Qué filtro de aceite lleva el auto?
Aquí es donde muchos conductores se pierden. Y es que hay una variedad enorme de filtros en el mercado, y cada uno está diseñado para un tipo específico de motor. El dueño del vehículo no tiene que ser un experto en mecánica para averiguarlo. Hay varias formas de salir de dudas:
El manual del propietario: el mejor amigo del conductor. Por lo general, el fabricante del auto especifica el tipo de filtro que se necesita en el manual. Es la fuente más confiable y la primera que se debería consultar.
La vieja confiable: preguntar a un mecánico. Si no se tiene el manual a la mano o se prefiere una opinión experta, un mecánico de confianza puede orientar al dueño del auto.
Búsqueda online: con cuidado. Existen páginas web y aplicaciones donde se puede ingresar el modelo y año del auto para encontrar el filtro compatible. No obstante, hay que asegurarse de que sean sitios confiables y contrastar la información antes de comprar.
Tiendas de repuestos: asesoría personalizada. Los vendedores de las tiendas de autopartes suelen estar capacitados para ayudar a encontrar el filtro correcto. Se les puede describir el vehículo y ellos guiarán al cliente.
Señales de que el filtro de aceite debe ser cambiado
El auto es bastante comunicativo, solo hay que saber escucharlo (o en este caso, verlo). Algunas señales de que el filtro de aceite está llegando al final de su vida útil son:
Luz de advertencia del motor: Si se enciende en el tablero. Podría ser una señal de que el filtro está obstruido y la presión de aceite es baja.
Ruidos extraños en el motor: Un golpeteo o zumbido inusual podría indicar que las piezas no están bien lubricadas.
Humo azulado en el escape: Esto puede significar que el aceite se está quemando debido a la fricción excesiva.
Pérdida de potencia: Si se siente que el auto no responde como antes, podría ser una consecuencia de la mala lubricación.
El cambio de filtro: ¿Cada cuánto y cómo?
La frecuencia del cambio de filtro de aceite varía según el fabricante del auto, el tipo de aceite que se usa y los hábitos de conducción del propietario. Por lo tanto, la recomendación general es cambiarlo cada vez que se cambia el aceite, o según lo indique el manual del propietario.
Cambiar el filtro es un procedimiento relativamente sencillo que, con las herramientas adecuadas, el dueño del vehículo podría hacer por su cuenta. Sin embargo, si no se siente cómodo, siempre es mejor acudir a un profesional. Ellos tienen la experiencia y el equipo necesario para hacerlo de forma rápida y segura.