Después de que durante décadas, la humanidad soñó el futuro de la movilidad con autos voladores, hoy es toda una realidad. Y es que, China ha iniciado la revolución de los viajes aéreos personales con el XPeng AeroHT.
Creado por la empresa china XPeng, este vehículo es el resultado de años de investigación y desarrollo en el campo de la movilidad aérea urbana. A diferencia de los automóviles habituales, esta innovación no solo ofrece una conducción terrestre eficiente y sostenible, sino que también puede despegar y volar a altitudes seguras, llevando a sus ocupantes a su destino de manera más rápida y eficiente que nunca.
Gracias a su sistema de despegue y aterrizaje similar al que equipan los helicópteros, el XPeng AeroHT puede levantar el vuelo verticalmente, evitando la necesidad de pistas de despegue y aterrizaje tradicionales. Además, de que cuenta con un sistema de control de vuelo avanzado que garantiza la seguridad y estabilidad durante el vuelo.
Este auto volador chino es la solución al tráfico terrestre
Con una autonomía de vuelo de poco más de media hora y de más 30 millas (600 kilómetros en tierra), este auto volador chino es ideal para viajes cortos dentro de las ciudades, reduciendo los problemas de congestión del tráfico y contribuyendo a una mayor eficiencia en el transporte.
Para su accionamiento, este Xpeng AeroHT presenta una configuración de seis ejes y seis rotores e incorpora dos innovadores conductos reversibles. En caso de falla del rotor, el sistema de control de vuelo puede realizar ajustes de algoritmo en cuestión de milisegundos, garantizando la operación segura continua de la aeronave.
Esta impresionante capacidad, junto con una relación empuje-peso superior a dos, permite que la aeronave mantenga un vuelo seguro incluso después de perder dos de sus seis rotores, cumpliendo con los estrictos estándares de seguridad requeridos para la aviación civil.
Otro de los aspectos más destacados del auto volador chino es su enfoque en la seguridad, pues está equipado con múltiples sistemas de detección y monitoreo, incluyendo radares, cámaras y sensores de ultrasonido, que garantizan su operación tanto en tierra como en el aire.
Igualmente, equipa una tecnología de gestión del tráfico aéreo y terrestre para evitar colisiones y garantizar la fluidez del tráfico en el ecosistema de movilidad aérea.
A lo anterior hay que sumar, que este auto rompe los estándares de la industria al desplegar paracaídas a 160 pies (50 metros) en lugar de los más de 650 pies (200 metros) habituales, lo que garantiza un aterrizaje más seguro, protegiendo a los pasajeros y a la aeronave.
El primero de muchos autos voladores
Aunque aún queda camino por recorrer, este modelo demuestra el potencial de los vehículos voladores para transformar la forma en que nos movemos en las ciudades.
Así que una vez que se superen las barreras técnicas, regulatorias y logísticas, esta clase de autos podrían revolucionar la forma en que entendemos el transporte y cambiar para siempre la forma en que nos desplazamos.
Tarde el tiempo que tarde la comercialización de los autos voladores, es sorprendente el avance tecnológico que está viviendo la industria del automóvil, desafiando los límites tradicionales y preparando el escenario para una nueva era de movilidad que va más allá de la movilidad eléctrica y la conducción autónoma.
Si bien todavía hay muchos desafíos por superar, este auto volador chino brinda una esperanza tangible de que en un futuro cercano podremos ver una red de vehículos voladores seguros y eficientes en nuestras ciudades.
