Con la promesa de una carga rápida y una mayor autonomía por parte de los vehículos eléctricos, diversas marcas de autos, empresas de tecnología y proveedores de la industria automotriz, están trabajando a marchas forzadas para desarrollar baterías que consigan el menor tiempo de recarga y una gran autonomía.
Y es que solo por medio de esta ecuación, las baterías tienen el potencial de hacer que los autos eléctricos sean una opción más viable y atractiva para el público en general.
Aunque hay obstáculos por superar, como los altos costos de producción y la necesidad de una infraestructura de carga adecuada, el futuro de la movilidad eléctrica parece tener la solución a los tiempos de carga.
Una de las empresas que está allanando el camino hacia un futuro donde la carga de autos eléctricos podría ser tan rápida y fácil como llenar el tanque de gasolina es Samsung, que ha logrado el desarrollo de una nueva batería de estado sólido.
Este avance promete cambiar radicalmente la forma en que percibimos y utilizamos los vehículos eléctricos, ya que ofrece una carga completa en apenas nueve minutos y una autonomía de 1,000 kilómetros (600 millas).
¿Qué es una batería de estado sólido?
En sí, la diferencia de las baterías tradicionales de iones de litio con las de estado sólido radica en la estructura interna. En lugar de utilizar un electrolito líquido para transportar los iones entre el ánodo y el cátodo, usan un electrolito sólido, de ahí el nombre.
Esto no solo las hace más seguras y duraderas, sino que también permite una mayor densidad de energía. En términos sencillos, estas baterías pueden almacenar más energía en menos espacio, lo que se traduce en mayor autonomía y menores tiempos de carga.
Ventajas de la batería de estado sólido de Samsung
Esta nueva batería de Samsung destaca por su densidad de energía de 500 Wh/kg, casi el doble de la densidad de las baterías actuales, que es de 270 Wh/kg. Esto podría duplicar la autonomía de los vehículos eléctricos modernos, haciéndolos mucho más prácticos para viajes largos.
Al mismo tiempo, Samsung asegura que estas baterías tienen una vida útil de 20 años, lo que supera ampliamente la durabilidad de las baterías de iones de litio.
Otra ventaja crucial es la seguridad, ya que las baterías de estado sólido son menos propensas a sobrecalentarse y, por ende, a incendiarse, un riesgo conocido en las baterías de iones de litio. Esto se debe a la naturaleza no inflamable del electrolito sólido.
Los desafíos de Samsung con la carga de autos eléctricos
Samsung ya ha puesto en marcha una línea piloto de producción de estas baterías y ha entregado lotes iniciales a varios fabricantes de autos eléctricos para su evaluación. A partir de ahí, los comentarios han sido positivos, lo que augura un futuro prometedor para esta tecnología.
Sin embargo, aún hay desafíos que superar. Uno de los principales es el costo de producción, que actualmente es elevado. Por ello, en un principio, estas baterías se destinarán a vehículos eléctricos premium.
A la par, Samsung está desarrollando baterías de fosfato de hierro y litio (LFP) sin cobalto, una alternativa más asequible y sostenible. De acuerdo con Samsung, se estima que la producción en masa de sus baterías de estado sólido podría ser una realidad en 2027.