Después de que en 2016, varios fabricantes de automóviles se comprometieron voluntariamente a equipar con frenado autónomo de emergencia (automatic emergency braking) en sus modelos que se venden en Estados Unidos se ha cumplido la meta.
En total, 20 fabricantes de automóviles han cumplido con el compromiso de equipar a casi todos los modelos que ofrecen para el mercado estadounidense con este sistema que ayuda disminuir los choques, o bien a reducir la gravedad en caso de que el impacto sea inevitable.
De todas las empresas automotrices que conforman este programa, cinco de ellas instalaron el freno automático en más del 95 por ciento de los vehículos ligeros que produjeron entre el 1 de septiembre de 2022 y el 31 de agosto de 2023 y cumplir con la fecha límite establecida en el acuerdo.
Las marcas de autos que ofrecen este sistema
General Motors, Jaguar Land Rover, Maserati y Porsche aumentaron drásticamente la proporción de sus vehículos equipados con la tecnología para cumplir con el objetivo. Mientras que Kia, que ya estuvo cerca en 2022, también alcanzó la meta.
Por su parte, Audi, BMW, Ford/Lincoln, Honda/Acura, Hyundai/Genesis, Mazda, Mercedes-Benz, Mitsubishi, Nissan/Infiniti, Stellantis, Subaru, Tesla, Toyota/Lexus, Volkswagen y Volvo cumplieron con el compromiso voluntario desde antes.
Como parte del compromiso voluntario negociado por el IIHS y NHTSA, los fabricantes de automóviles se comprometieron a equipar al menos el 95 por ciento de sus automóviles y camiones de hasta 8,500 libras con frenos automáticos de emergencia para el año de producción que terminó el 31 de agosto.
Con este plan, casi todos los automóviles de hoy en día vienen de serie con un sistema frenado automático de emergencia, generalmente con detección de peatones.
Para cumplir con su compromiso, los fabricantes además de instalar el automatic emergency braking deben dar fe de que el sistema de sus vehículos cumple con ciertos estándares de rendimiento.
Frenado automático de emergencia: ¿Cómo funciona?
Por ejemplo, la función de advertencia de colisión frontal debe cumplir con un subconjunto de los requisitos actuales de la NHTSA sobre el momento de las alertas al conductor.
De esta forma, el sistema debe ser capaz de reducir la velocidad del vehículo en al menos 10 mph en una de las dos pruebas realizadas a 12 y 25 mph o en 5 mph a ambas velocidades.
Lo que viene
Ahora, el siguiente paso es la propuesta de la NHTSA que busca que todos los vehículos de pasajeros, camiones y autobuses nuevos con una clasificación de peso bruto vehicular de 10,000 libras o menos tengan un freno automático capaz de detener por completo un auto a una velocidad de hasta 50 mph, con un período de gracia de cuatro años a partir de la fecha en que se adopte la regla final.
Si la regulación se adopta en su forma actual, los vehículos también tendrán que poder detenerse para los peatones a velocidades de hasta 40 mph, y la detección de peatones tendrá que funcionar en condiciones de oscuridad.
Según el compromiso, los fabricantes de automóviles tienen un poco más de tiempo para cumplir con el umbral del 95 por ciento cuando se incluyen en el cálculo los vehículos con transmisiones manuales y los vehículos más pesados.
Para el año de producción que comienza el 1 de septiembre de 2024, los fabricantes de automóviles deberán equipar el 95 por ciento de todos sus vehículos ligeros, ya sean automáticos o manuales, con AEB.
Posteriormente, en el año de producción que comienza el 1 de septiembre de 2025, se deberá cumplir con el umbral para todo su volumen de producción, incluidos los vehículos en la categoría de 8,500 a 10,000 libras.
