Sin duda, la elección del color de un auto es una decisión crucial para muchos compradores, y los fabricantes de automóviles son conscientes de ello. En este sentido, Toyota ha estado trabajando en el desarrollo de una tecnología innovadora que permitiría modificar los colores de sus vehículos utilizando calor y luz, siguiendo el concepto de algunas de las tecnologías de BMW.
Según informes, Toyota ha estado desarrollando esta técnica durante dos años y recientemente ha solicitado una patente ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos.
Esta patente de autos que cambian de color describe un sistema en el que los automóviles salen de fábrica con una pintura de un solo color, pero el material utilizado tiene la capacidad de cambiar de color a cualquier tono predeterminado elegido.
Una vez que el automóvil se encuentra en un concesionario o en una instalación de Toyota equipada con el equipo necesario, el color del vehículo puede ser modificado según los deseos del propietario.
Este método propuesto por Toyota involucra el calentamiento de la pintura mediante paneles grandes o incluso un panel móvil. A continuación, se aplicarían longitudes de onda de luz específicas al vehículo.
Por medio de este proceso permitiría que las moléculas de la pintura se reorganicen para reflejar diferentes longitudes de onda de luz, creando así diferentes colores visibles. Un aspecto importante es que se emplearían sensores de temperatura en el automóvil para garantizar que se cumplan los parámetros correctos para obtener el color deseado.
Es importante destacar que debido a las condiciones específicas necesarias para llevar a cabo este cambio de color, los propietarios no deben preocuparse de que su vehículo cambie de color accidentalmente en situaciones no deseadas, como conducir en lugares extremadamente calurosos.
Autos que cambian de color
Este enfoque de Toyota se asemeja a una tecnología presentada por BMW en el Consumer Electronics Show de 2022, en donde ser exhibió un concepto de cambio de color en su SUV eléctrico iX, basado en la tecnología electroforética utilizada en los lectores electrónicos.
En este caso, el vehículo se envuelve en un material que contiene microcápsulas con pigmentos. Mediante una corriente eléctrica controlada a través de una aplicación en un teléfono móvil, los pigmentos pueden moverse dentro de las microcápsulas, cambiando así el color del exterior del vehículo.
Tanto el desarrollo de Toyota como el de BMW son conceptuales en este momento y aún no están listos para ser implementados en los concesionarios. Sin embargo, estas ideas demuestran el interés de los fabricantes de automóviles en explorar nuevas posibilidades en cuanto a personalización y cambio de color de los vehículos.
Es importante destacar que aún no se conoce cuándo o si esta tecnología específica de cambio de color de Toyota llegará al mercado. Sin embargo, es emocionante ver cómo los fabricantes de automóviles continúan innovando y buscando formas de ofrecer a los consumidores opciones más personalizadas y atractivas en cuanto al diseño de sus vehículos.
Tal vez en un futuro cercano, veremos automóviles con colores cambiantes en nuestras carreteras, lo que podría brindar una experiencia única y emocionante tanto para los propietarios como para los espectadores.