Sin duda, el Mercedes-AMG One es uno de los hypercars más impresionantes de los últimos tiempos, marcando una era en la que la tecnología de la Fórmula 1 se traslada a las calles.
Este modelo es la representación de lo que se puede lograr cuando se fusionan años de innovación y tecnología de competencia con la ambición de llevarlo al alcance del público.
Desde su presentación, este hypercar ha generado una gran expectación, y no es para menos: su diseño, potencia y desempeño lo posicionan en una categoría de élite entre los superdeportivos modernos.
El rey de Nürburgring
Uno de los hitos más destacables del Mercedes-AMG One es su récord en el Nürburgring-Nordschleife, donde se coronó como el auto de producción más rápido en octubre de 2022, y nuevamente en septiembre de 2024.
Con un tiempo oficial de 6:29.090 minutos para completar los 20.832 kilómetros del circuito, este modelo no solo rompió su propio récord, sino que también se convirtió en el primer auto de calle en bajar de la marca mágica de 6:30 minutos. Es el único hypercar híbrido de serie que ha afrontado el circuito más desafiante del mundo, consolidándose como el líder indiscutible en su clase.
Mercedes-AMG One: Diseño, aerodinámica y potencia
Más específicamente, el sistema híbrido del AMG One está derivado directamente de la Fórmula 1. Combina un motor turb V6 de 1.6 litros turboalimentado con cuatro motores eléctricos, que en conjunto entregan una potencia total de 1,049 hp.
Este poderío, junto con una aerodinámica activa y una estructura ligera de fibra de carbono, le permite alcanzar velocidades de hasta 218 mph (352 km/h), convirtiéndolo en una bestia tanto en la pista como en la carretera.
Lo que hace que el AMG One sea tan especial es su capacidad para trasladar la experiencia de conducción de un monoplaza de Fórmula 1 a un auto homologado para las calles.
Desde la gestión de energía hasta el sistema de aerodinámica activa, cada componente ha sido diseñado para maximizar el rendimiento en todo momento. Por ejemplo, el sistema de Control de Flujo de Energía (EFC) permite optimizar el uso de la energía híbrida en función del trayecto, y su sistema de recuperación de energía durante las frenadas garantiza que se aproveche al máximo cada instante de conducción.
Aparte, el Mercedes-AMG One incorpora tecnología de la más alta gama en términos de seguridad y control. Tal es el caso del sistema de tracción total AMG Performance 4Matic+ ofrece un control sin igual, distribuyendo el torque de manera inteligente entre los ejes delantero y trasero, permitiendo una precisión de manejo excepcional.
Esta distribución selectiva de torque, combinada con la capacidad de recuperar hasta el 80% de la energía en condiciones normales de conducción, demuestra que la eficiencia no está reñida con el rendimiento extremo.
Otro punto importante a destacar es la batería de alto rendimiento que utiliza este modelo. Con una capacidad de 8.4 kWh, esta batería le permite recorrer hasta 11 millas (18 kilómetros) en modo completamente eléctrico, lo cual es un logro impresionante para un auto de estas características.
Más allá de eso, la batería ha sido diseñada con la misma tecnología utilizada en los autos de Fórmula 1, lo que garantiza un rendimiento constante incluso en las condiciones más exigentes.
Un hito en la ingeniería automotriz
Pero, ¿qué es lo que realmente coloca al Mercedes-AMG One en la cima de los superdeportivos de hoy? Sin duda, es la combinación de tecnología de punta, desempeño inigualable y un diseño innovador que lo distingue de otros modelos.
Su capacidad para dominar tanto en la pista como en la carretera lo convierte en una obra maestra de la ingeniería automotriz. A diferencia de otros hypercras que se centran exclusivamente en la velocidad o en la estética, el AMG One es un vehículo completo, diseñado para ser rápido, eficiente y, sobre todo, emocionante de conducir.
Y bueno, este modelo es el resultado de un esfuerzo conjunto entre los mejores ingenieros de Mercedes-AMG y expertos en Fórmula 1. Es el reflejo de años de investigación, desarrollo y perfeccionamiento en el mundo de las carreras. Así que la posibilidad de tener un auto que comparte ADN con los vehículos que compiten en los campeonatos más prestigiosos del mundo es un privilegio que pocos podrán experimentar.