Cadillac presentó el concepto Opulent Velocity, un auto que representa la máxima expresión de un hypercar eléctrico. Este prototipo futurista combina tecnología avanzada con un lujo hecho a medida, marcando el camino hacia el futuro de la electrificación en los autos de alto rendimiento de Cadillac.
En sí, este Opulent Velocity es una visión de lo que podría ser la movilidad premium en los próximos años. Cadillac ha sido pionero en la tecnología de vehículos eléctricos y conducción autónoma, y con por medio de este concepto lleva estas innovaciones a dos extremos dinámicos. Uno enfocado en el lujo y la comodidad, y otro en la emoción y el rendimiento.
Una de las facetas del Opulent Velocity es la experiencia a bordo que imagina un futuro donde la movilidad autónoma completa ofrece una libertad personal sin precedentes.
Gracias a la capacidad de conducción autónoma de nivel 4, el auto permite una experiencia inmersiva a través de modos multisensoriales diseñados para ofrecer relajación y comodidad. Estos modos se acceden a través de una pantalla panorámica y un sistema de visualización de realidad aumentada en el parabrisas (AR HUD).
Cadillac ha explorado la ciencia detrás de las ondas de sonido y luz para crear un ambiente sofisticado y personalizado dentro del Opulent Velocity. De esta forma, el habitáculo se convierte en un espacio donde el arte, el entretenimiento y la luz ambiental se combinan para ofrecer una experiencia única y lujosa, todo sin necesidad de que el conductor tome el control.
Cadillac Opulent Velocity Concept: El arte del rendimiento
Por otro lado, la experiencia “Velocity” lleva al usuario al máximo nivel de emoción que puede ofrecer un hypercar, sin perder el sentido de lujo que caracteriza a Cadillac. Con solo tocar un controlador multifuncional, el Opulent Velocity pasa del modo autónomo a la experiencia Velocity. Ahí, el volante y los pedales se presentan automáticamente y el conductor es invitado a tomar el control del vehículo.
Este modo está inspirado en la ingeniería probada en pista de Cadillac Blackwing, lo último en rendimiento de lujo. Además, ofrece una experiencia de conducción auténtica con la función de “Ghost Car,” que proyecta un coche fantasma en la pantalla del HUD, permitiendo al conductor mejorar sus tiempos de vuelta o competir contra otros en circuitos designados. También permite al conductor ajustar el rendimiento del auto, incluyendo superposiciones de carretera, información activa sobre las condiciones del camino, y control total sobre la aerodinámica activa y los ajustes de la suspensión.
Un exterior e interior de hypercar
Este Opulent Velocity no solo es un auto de alto rendimiento, también es una obra de arte en movimiento. Inspirado en los autos de carrera híbridos de la serie V de Cadillac, este concepto llama la atención con su silueta baja y su apariencia moderna y limpia. Destacan las puertas de mariposa grandes que permiten un acceso cómodo tanto al frente como a la parte trasera, mientras que la iluminación vertical de Cadillac, con detalles de cristal, resalta la postura expresiva del coche.
Adentro, el Opulent Velocity está diseñado para envolver a sus ocupantes en un mundo de lujo elevado. Con superficies envolventes, que fluyen sin interrupciones desde la parte trasera hasta la delantera, se crea una sensación de espacio y sofisticación.
Cadillac ha puesto un gran énfasis en la integración de tecnología de próxima generación, como la pantalla panorámica con información en 3D, un volante inspirado en la competición, y un sistema de infoentretenimiento intuitivo.
Una expresión pura del futuro
Este Opulent Velocity es una demostración de cómo Cadillac está evolucionando su reconocido sentido de la opulencia, al mismo tiempo que imagina un futuro donde el rendimiento y el lujo no comprometen la sostenibilidad. Este concepto representa no solo el futuro de Cadillac, sino también una visión de lo que podría ser el lujo y el rendimiento en una era de cero emisiones.
En resumen, el Opulent Velocity es un vistazo al futuro de la movilidad de lujo, donde la tecnología y la artesanía se combinan para crear experiencias sin igual. Con este concepto, Cadillac deja claro que está listo para liderar el camino en la electrificación del rendimiento de lujo.