Los vehículos eléctricos se han convertido en una alternativa cada vez más popular. Su tecnología innovadora, aunada a la preocupación por el medio ambiente, ha impulsado su crecimiento en los últimos años. Sin embargo, uno de los aspectos que genera dudas e incertidumbre entre los posibles compradores es la duración de la batería, especialmente en climas fríos.
Si bien es cierto que las baterías de iones de litio, las más comunes en los autos eléctricos, son muy eficientes, también es verdad que su rendimiento se ve afectado por las bajas temperaturas.
De hecho, algunos estudios indican que la autonomía de un auto eléctrico puede reducirse hasta en un 40% en condiciones de frío extremo. Pero, ¿a qué se debe este fenómeno?
La química detrás del frío: ¿Cómo afecta a las baterías de los autos eléctricos?
En primer lugar, es importante entender cómo funcionan las baterías de iones de litio. Estas baterías generan electricidad a través de reacciones químicas entre sus componentes. Ahora bien, el frío ralentiza estas reacciones, lo que se traduce en una menor producción de energía. En otras palabras, la batería tiene que trabajar más para generar la misma cantidad de electricidad, lo que a su vez disminuye su autonomía.
Asimismo, el frío aumenta la resistencia interna de la batería. Esto significa que la energía fluye con mayor dificultad a través de ella, lo que provoca una pérdida de eficiencia y un mayor consumo de energía. Por lo tanto, el auto necesita más energía para funcionar, lo que reduce la duración de la batería.
Por otro lado, los autos eléctricos utilizan parte de la energía de la batería para calentar el habitáculo y mantener una temperatura agradable para los ocupantes.
En climas fríos, este sistema de calefacción requiere más energía, lo que obviamente reduce la autonomía disponible para el motor. Es decir, la batería se divide en dos tareas: impulsar el auto y calentar el interior, lo que inevitablemente disminuye su rendimiento general.
Además de lo anterior, hay que considerar que la batería también se utiliza para desempañar los cristales y calentar los asientos, funciones que consumen aún más energía en climas fríos. Por consiguiente, el auto necesita una mayor cantidad de energía para mantener su funcionalidad, lo que repercute en una menor duración de la batería.
Consejos prácticos para maximizar la autonomía
Ahora bien, no todo está perdido. Afortunadamente, existen algunas medidas que se pueden tomar para minimizar el impacto del frío en la autonomía de un auto eléctrico. Una de ellas es preacondicionar la batería antes de iniciar la marcha. Esto significa calentar la batería a su temperatura óptima de funcionamiento antes de salir, lo que permite que las reacciones químicas se realicen de manera más eficiente.
La mayoría de los autos eléctricos modernos cuentan con esta función, que se puede activar a través de una aplicación móvil o programar desde el propio vehículo, pero aún así existe una merma en la autonomía.
Otra recomendación importante es estacionar el auto en un garaje o en un lugar cubierto, si es posible. De esta manera, se evita que la batería se exponga a temperaturas extremadamente bajas durante largos periodos de tiempo. En caso de no contar con un garaje, se puede utilizar una funda térmica para proteger la batería del frío.
Del mismo modo, es aconsejable conducir de manera eficiente, evitando aceleraciones y frenadas bruscas, ya que estas maniobras aumentan el consumo de energía. También es recomendable utilizar el modo «eco» del vehículo, si está disponible, ya que este modo limita la potencia del motor y optimiza el consumo de energía.
Igualmente, es importante mantener la presión de los neumáticos en el nivel recomendado por el fabricante. Unos neumáticos con baja presión aumentan la resistencia a la rodadura, lo que se traduce en un mayor consumo de energía.
Finalmente, aunque no menos importante, se recomienda planificar los viajes con antelación, teniendo en cuenta la ubicación de las estaciones de carga y la autonomía disponible. De este modo, se evitan situaciones de estrés y se garantiza que se llegará al destino sin contratiempos.