De todas las marcas de autos presentes dentro de la revolución eléctrica que vive la industria automotriz mundial, Tesla es una de las que más ha estado a la vanguardia.
Ante la feroz batalla que ha desatado la misma marca de Elon Musk, hemos visto cómo los precios de algunos modelos, particularmente el Model 3, han fluctuado en el mercado de segunda mano, a veces de manera bastante pronunciada.
Pero, en medio de esta marcada pérdida de valor, hay un modelo de Tesla que parece desafiar las leyes de la depreciación: el Roadster original.
Tesla Model 3 y la realidad del mercado de seminuevos
Primero, hablemos del Tesla Model 3. Este sedán, que en su momento fue la gran promesa de la electrificación masiva, ha visto cómo su valor en el mercado de seminuevos ha ido disminuyendo.
De hecho, hoy en día, es posible encontrar unidades por precios que, hace unos años, habrían parecido impensables. Claro, esto tiene que ver con varios factores: el aumento de la producción, la llegada de nuevos modelos y, por supuesto, el ciclo natural de vida de cualquier vehículo.
Ahora bien, esta situación contrasta fuertemente con la de otros modelos de Tesla. Si bien es cierto que la mayoría de los vehículos eléctricos, y los Tesla no son la excepción, tienden a depreciarse más rápido que sus contrapartes de combustión interna, el Roadster se ha convertido en una especie de anomalía, un unicornio en el mundo de los autos usados.
El Tesla Roadster
Así es, el Roadster no es un Tesla cualquiera. Para empezar, fue el primer modelo de producción de la marca, el auto que puso a Elon Musk en el radar de la industria automotriz y demostró que los eléctricos podían ser no solo eficientes, sino también emocionantes y deseables. Por lo tanto, estamos hablando de un vehículo con un valor histórico innegable.
Pero, ¿qué hace que el Roadster sea tan especial en el mercado de seminuevos? Pues bien, hay varios factores que contribuyen a su valor excepcional:
Escasez: Se produjeron relativamente pocas unidades del Roadster original (aproximadamente 2,500 entre 2008 y 2012). Por ende, encontrar uno en buen estado es cada vez más difícil.
Rendimiento: En su momento, el Roadster fue un pionero en términos de rendimiento eléctrico. Su aceleración era algo inaudito para un coche eléctrico, e incluso hoy en día sigue siendo impresionante.
Diseño: El Roadster, basado en el chasis del Lotus Elise, tiene un diseño deportivo y atractivo que ha envejecido muy bien. Por cierto, su estética sigue siendo relevante y deseable.
El factor Elon Musk: Aunque la figura de Elon Musk ha generado controversia en los últimos tiempos, es innegable que su visión y liderazgo fueron fundamentales para el éxito de Tesla. El Roadster, como el primer fruto de esa visión, tiene un aura especial para los entusiastas de la marca.
Un icono en el espacio: Para colmo, el Roadster original de Elon Musk ahora orbita alrededor del sol, con un maniquí “Starman” al volante. Vamos, que esta imagen ha contribuido a cimentar el estatus del Roadster como un icono cultural.
Un auto para coleccionistas
Entonces, ¿a qué precios se cotiza el Roadster en el mercado de seminuevos? Pues, los precios varían considerablemente dependiendo del estado, el kilometraje y la versión (el Roadster Sport, por ejemplo, es aún más codiciado). No obstante, es común ver unidades que superan los 100,000 dólares, y algunas incluso alcanzan los 140,000 dólares o más.
Por consiguiente, el Roadster se ha convertido en un objeto de deseo para coleccionistas y entusiastas de Tesla, un auto que representa una parte importante de la historia de la automoción eléctrica. Asimismo, es un recordatorio de que, en un mercado donde la depreciación es la norma, siempre hay excepciones que confirman la regla.
El futuro de los clásicos Eléctricos
Este Tesla Roadster original es un caso fascinante en el mundo de los autos eléctricos. Mientras que otros modelos pueden experimentar fluctuaciones en su valor, el Roadster se mantiene firme como un clásico moderno, un vehículo que combina historia, rendimiento y un toque de excentricidad espacial.
Finalmente, su valor en el mercado de seminuevos plantea una pregunta interesante: ¿será el Roadster el precursor de una nueva generación de clásicos eléctricos? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: el Roadster ha dejado una huella imborrable en la historia del automóvil.