Como parte de su plan de movilidad eléctrica, el gobierno de Canadá ha anunciado una medida ambiciosa para acelerar la adopción de autos electrificados –eléctricos, híbridos enchufables o de pila de combustible-.
Dentro de la estrategia a corto plazo, las autoridades canadienses buscan que el 20% de todos los vehículos nuevos que se vendan en 2026 funcionen con electricidad, y para mediano plazo, en 2035, llegar al 100%.
Esta norma busca cumplir con los compromisos climáticos de Canadá y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector del transporte, que representa el 25% del total nacional.
Para lograrlo, el gobierno también espera incentivar la demanda de estos vehículos mediante programas de subsidios, créditos fiscales y apoyo a la infraestructura de carga.
Las barreras de los autos eléctricos
Pero a pesar de los beneficios ambientales y económicos a largo plazo de los autos eléctricos, muchos consumidores aún tienen dudas o resistencias a adoptarlos.
Algunos de los factores que influyen en esta actitud son el costo inicial, la autonomía, el tiempo de carga, la disponibilidad de modelos, el rendimiento, la confiabilidad y el diseño.
¿Cómo superarlas?
Así que para superar estas barreras, el gobierno de Canadá está estudiando la posibilidad de extender su programa de incentivos para la compra de autos eléctricos también en los vehículos de emisiones cero usados. A nivel federal, el incentivo de compra es de 5,000 dólares para los nuevos.
De cumplirse el programa de incentivos autos eléctricos usados a nivel nacional, el gobierno canadiense seguiría el plan de las provincias como Nueva Escocia, Nueva Brunswick y Quebec que ya ofrecen apoyo económico a los consumidores que quieran comprar un vehículo eléctrico usado.
Al igual que sucede en el mercado de autos eléctricos nuevos, el de segundamano está creciendo, ya que una parte de la población no pueden permitirse el lujo de comprar uno nuevo.
Así que ayudar a los canadienses de ingresos bajos y medios a comprar vehículos eléctricos usados es un gran paso adelante para lograr el plan de solo ofrecer electrificados (batería, híbridos enchufables y de pila de combustible).
La Asociación canadiense de fabricantes de vehículos, que representa a las compañías Ford, Stellantis y General Motors, dijo que la ampliación del programa de incentivos federal podría alentar a los conductores reacios a cambiar de vehículo, pero los incentivos deben ser lo suficientemente interesantes.
La infraestructura es otro gran reto
Evidentemente, el plan de Canadá de eliminar los vehículos a gasolina para 2035 es una iniciativa loable y necesaria, pero también muy ambiciosa y compleja.
Su éxito dependerá de la coordinación y colaboración entre el gobierno, la industria, los proveedores, los reguladores y los consumidores, así como de la innovación y la inversión en tecnología e infraestructura.
Este último punto también es fundamental, ya que Canadá es el segundo país más grande del mundo por superficie, lo que implica una gran diversidad geográfica y climática.
Así que para facilitar la transición a los autos eléctricos, se necesita una amplia red de estaciones de carga accesibles, rápidas y confiables, que cubran tanto las zonas urbanas como las rurales y remotas.
