Desde hace casi un siglo, Mercedes-Benz ha sido el encargado de crear vehículos especiales para el Vaticano, consolidándose como el proveedor exclusivo de los famosos “Papamóviles”.
Sin embargo, la más reciente entrega de esta icónica tradición marca un antes y un después: el primer Papamóvil completamente eléctrico, basado en la nueva Mercedes-Benz G-Class eléctrica, ya es una realidad. Este modelo, diseñado específicamente para las necesidades del Papa Francisco, es una declaración contundente sobre el futuro de la movilidad sostenible.
El Papamóvil eléctrico
La entrega oficial tuvo lugar en el Vaticano, donde el CEO de Mercedes-Benz, Ola Källenius, junto con otros miembros del equipo, presentó personalmente este vehículo único al Papa. La ocasión no pudo ser más significativa, ya que coincide con los preparativos para el Jubileo de 2025, un evento histórico que reúne a millones de fieles en Roma cada 25 años.
Lo que hace realmente especial a este Papamóvil es su capacidad para operar de forma completamente eléctrica, un gesto alineado con los principios de la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco, en la que se subraya la necesidad de cuidar la creación y fomentar el desarrollo sostenible.
Este nuevo Papamóvil no es un G-Class eléctrico común. Mercedes-Benz adaptó cada aspecto del vehículo para satisfacer los estrictos requisitos de seguridad, comodidad y funcionalidad que exige el Vaticano.
Entre las modificaciones más notables se encuentra el asiento central, ajustable en altura y con capacidad de giro, lo que permite al Papa dirigirse al público desde distintos ángulos. Aparte, se integraron dos asientos adicionales para acompañantes, situados detrás del principal.
De igual manera, el techo fue removido a partir del pilar B, y se rediseñó la estructura lateral para ofrecer una vista panorámica del Papa durante sus apariciones públicas. En caso de lluvia, se añadió un techo rígido desmontable que protege a los ocupantes sin comprometer la estética clásica del vehículo. Y, como toque final, el vehículo fue pintado en un elegante blanco perla, respetando la tradición de los Papamóviles anteriores.
Todo el desarrollo del nuevo Papamóvil requirió un año de colaboración entre equipos especializados de Graz (Austria), Sindelfingen (Alemania) y Roma (Italia). Cada detalle fue creado con un enfoque artesanal, desde el rediseño de la carrocería hasta la instalación del sistema de propulsión eléctrica basado en la tecnología EQ del G 580.
La huella de Mercedes-Benz en el Vaticano
Esta relación entre Mercedes-Benz y el Vaticano comenzó en 1930, cuando se entregó un Nürburg 460 Pullman Sedan al Papa Pío XI. Desde entonces, la marca ha diseñado una serie de vehículos emblemáticos para los líderes de la Iglesia Católica, como el 300 Landaulet de los años 60 o el icónico G-Class modificado de los años 80, utilizado por el Papa Juan Pablo II.
Ahora, el nuevo Papamóvil trasciende con su diseño y tecnología. Representa un compromiso compartido entre Mercedes-Benz y el Vaticano por promover prácticas más responsables con el medio ambiente. Para el Papa Francisco, este vehículo eléctrico es un reflejo de sus enseñanzas sobre la necesidad de cuidar el planeta.
Para Mercedes-Benz, por otro lado, es una oportunidad para destacar su estrategia de negocio sostenible, que busca alcanzar una flota de vehículos completamente neutra en carbono para 2039.