Cada día que pasa, los autos eléctricos son una realidad imparable. Esto ha provocado que sean más los fabricantes los que se suman a esta tendencia, no solo los tradicionales de la automoción, sino también empresas de otros sectores como la electrónica o la tecnología.
Todas estas empresas que están en la contienda tienen claro que más allá del desarrollo de los autos, el gran reto es desarrollar una gran infraestructura de carga es uno de los principales desafíos para la adopción masiva de los autos eléctricos.
De igual manera, el obstáculo a vencer es el tiempo de carga que actualmente es demasiado largo en comparación con el repostaje de un auto con motor de combustión.
Ante esta situación, algunas empresas quieren cambiar esto con el desarrollo de estaciones de carga super rápida sumamente innovadoras. Tal es el caso del gigante tecnológico chino Huawei, conocido por sus teléfonos inteligentes y equipos de red, que está pisando el acelerador en la carrera por la carga ultrarrápida de autos eléctricos.
Si bien Huawei no ha fabricado un auto propio hasta la fecha, ha establecido una presencia significativa en la industria automotriz a través de asociaciones estratégicas con reconocidos fabricantes de vehículos chinos.
Esta estrategia les permite a los fabricantes aprovechar la experiencia tecnológica de Huawei en áreas como la electrónica de potencia, la conectividad y la inteligencia artificial, mientras que Huawei se beneficia del acceso al conocimiento y la experiencia en la fabricación de automóviles.
Carga de autos eléctricos a una velocidad nunca antes vista
Considerando que la ansiedad por la autonomía y el tiempo de carga son las principales barreras para la adopción masiva de los vehículos eléctricos, Huawei ha reconocido este problema y se ha propuesto solucionarlo con estaciones de carga ultrarrápidas que reduzcan significativamente los tiempos de espera.
Para ello, la empresa china ha creado estaciones de carga refrigeradas por líquido que ofrecen una potencia de salida máxima de 600 kW y una corriente máxima de 600 A. Esto se traduce en una velocidad de carga de aproximadamente un kilómetro por segundo, lo que significa que en solo 5 minutos se pueden obtener 300 kilómetros de autonomía.
Esta velocidad es comparable a la de los repostajes de combustible en los vehículos tradicionales, lo que elimina una de las principales objeciones al uso de los coches eléctricos.
Miles estaciones de carga ultrarrápida en China
Huawei ya ha dado el primer paso en su ambicioso plan de expansión, ya que firmado un acuerdo para instalar más de 100,000 estaciones de carga ultrarrápida en más de 340 ciudades y carreteras principales de China. Esta iniciativa busca crear un ecosistema de carga robusto que facilite la adopción de los vehículos eléctricos por parte de los consumidores.
Sin duda, la compañía china está elevando el listón en cuanto a la velocidad de carga, lo que obligará a otros fabricantes a seguir su ejemplo para no quedarse atrás en la carrera por la electrificación.
De igual manera, la apuesta de Huawei por la carga ultrarrápida no solo beneficia a los consumidores, sino también a los operadores de las estaciones de carga. Según la compañía, una mayor potencia de carga se traduce en una mayor rentabilidad, ya que permite vender más electricidad en el mismo período de tiempo.
