Cuando uno piensa en comprar un auto nuevo en Estados Unidos, la mente suele volar hacia el color, el diseño, quizás el sistema de sonido o el rendimiento del motor. Es natural emocionarse con esas características visibles.
Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en la seguridad que viene de serie, esa que no es un extra opcional sino una exigencia legal?
Resulta que, gracias a regulaciones federales, cada vehículo ligero nuevo vendido en Estados Unidos, sin importar su precio, debe incluir un conjunto de tecnologías diseñadas para proteger vidas.
Qué sistemas de seguridad traen todos los autos nuevos en Estados Unidos
Uno de los elementos básicos que debe equipar un auto nuevo es el Sistema de Frenos Antibloqueo (ABS). Este sistema, obligatorio desde hace ya varios años, previene que las ruedas se bloqueen durante una frenada intensa. Consecuentemente, permite al conductor mantener el control de la dirección mientras frena, algo crucial para poder esquivar el peligro en lugar de simplemente deslizarse hacia él. Ya no es una característica de lujo; es un estándar básico para todos.
Junto con el ABS, trabaja el Control Electrónico de Estabilidad (ESC), que detecta si el vehículo está comenzando a perder tracción o a derrapar y, de manera automática, aplica los frenos individualmente a ciertas ruedas y puede incluso reducir la potencia del motor para ayudar a mantener el auto en la trayectoria deseada.
Ahora, hablemos de algo que quizás es más visible, aunque solo al dar marcha atrás: la cámara de visión trasera. Desde mayo de 2018, todos los vehículos nuevos deben tenerla. ¿La razón? Prevenir los trágicos accidentes por retroceso, especialmente aquellos que involucran a niños pequeños o peatones que pueden no ser visibles por los espejos tradicionales.
Por supuesto, no podemos olvidar las bolsas de aire (airbags). Aunque su presencia ya se da por sentada, es importante recordar que las regulaciones exigen no solo las frontales para conductor y pasajero, sino también otros tipos, como las laterales o de cortina en muchos casos, para ofrecer una protección más completa en diferentes tipos de colisiones.
Otro sistema mandatorio, aunque quizás menos “glamoroso”, es el Sistema de Monitoreo de Presión de Neumáticos (TPMS). Este dispositivo alerta al conductor cuando uno o más neumáticos están significativamente bajos de presión. ¿Por qué es esto seguridad? Pues bien, un neumático desinflado afecta negativamente la maniobrabilidad, aumenta la distancia de frenado y, de hecho, incrementa el riesgo de un reventón a alta velocidad.
Y, evidentemente, la base de todo: los cinturones de seguridad y los sistemas de anclaje para sillas infantiles (LATCH – Lower Anchors and Tethers for Children). Aunque los cinturones son obligatorios para el uso de los ocupantes por ley estatal en la mayoría de los lugares, su instalación en los vehículos es un requisito federal incuestionable. El sistema LATCH, igualmente, facilita la instalación correcta y segura de los asientos para niños, un factor crítico para su protección en caso de accidente.
Qué otros sistemas están incluidos
A partir del modelo 2026, los autos nuevos en Estados Unidos deben cumplir con sistemas de seguridad más estrictos. Algunas de las tecnologías obligatorias incluyen:
- Frenado automático de emergencia para peatones.
- Asistencia para mantenerse en el carril.
- Advertencias de puntos ciegos.
- Intervenciones en caso de intentos de movimiento peligroso hacia puntos ciegos.
Análisis crítico y perspectiva
Ciertamente, estas tecnologías tienen un costo que, inevitablemente, se refleja en el precio final del vehículo. No hay tecnología gratuita. En cambio, el valor que aportan en términos de vidas salvadas y lesiones evitadas supera con creces ese costo adicional.
Lo verdaderamente notable es la democratización de la seguridad. Antes, muchas de estas características estaban reservadas para los modelos de gama alta. En cambio, las regulaciones han forzado a la industria a incluir esta protección esencial en todos los segmentos del mercado, desde el subcompacto más económico hasta la camioneta más lujosa. Esto significa que la seguridad básica ya no es un privilegio, sino un derecho para cualquier comprador de un auto nuevo.
