Le ha pasado a cualquiera. Va uno manejando, cuando de repente, se enciende una luz en el tablero con las siglas “TPMS”. Y claro, la primera reacción del conductor promedio es preguntarse: «¿Y eso qué significa?».
La verdad es que, aunque puede ser un poco intimidante al principio, entender qué significa esta luz y qué debe hacer el conductor al respecto es más sencillo de lo que se cree.
¿Qué es el TPMS? Primero que nada, hay que ir por partes. TPMS son las siglas en inglés de Tire Pressure Monitoring System, que en español vendría siendo Sistema de Monitoreo de Presión de Neumáticos.
En pocas palabras, es un sistema electrónico que, como su nombre lo indica, está diseñado para monitorear la presión del aire dentro de los neumáticos del vehículo. Así que, ya se puede dar uno una idea de por dónde va el asunto cuando se enciende esa lucecita.
¿Por qué se enciende la luz del TPMS?
Ahora bien, la razón principal por la que se enciende la luz del TPMS es porque uno o más de los neumáticos no tienen la presión de aire recomendada por el fabricante del vehículo.
Esto puede deberse a varios factores. Puede ser que, simplemente, con el tiempo y el uso, los neumáticos hayan perdido un poco de aire. También es posible que haya una fuga lenta en alguno de ellos, causada por un clavo, un tornillo o algún otro objeto punzante. Incluso, los cambios bruscos de temperatura pueden afectar la presión del aire en los neumáticos. Por ejemplo, en un día muy frío, es probable que la presión baje, y en un día muy caluroso, puede que suba. Por lo tanto, es importante que el conductor esté al tanto de estos factores.
¿Qué tan grave es que se encienda la luz del TPMS?
Pues bien, aquí es donde la cosa se pone interesante. Si bien no siempre es una emergencia que requiera detener el auto de inmediato, tampoco es algo que se deba ignorar por completo. El hecho de que un conductor maneje con la presión incorrecta en los neumáticos puede tener varias consecuencias negativas.
Primeramente, afecta el rendimiento del combustible. Un neumático con baja presión tiene más resistencia al rodamiento, lo que significa que el motor tiene que trabajar más y, por ende, consume más gasolina. Asimismo, un neumático desinflado se desgasta de manera irregular y más rápido, reduciendo su vida útil.
Por otra parte, y quizás lo más importante, la presión incorrecta en los neumáticos afecta la maniobrabilidad y la estabilidad del vehículo, lo que puede aumentar el riesgo de accidentes.
Por ejemplo, un neumático con baja presión puede hacer que el auto se jale hacia un lado, especialmente al frenar o tomar una curva. De igual forma, un neumático sobreinflado tiene menos superficie de contacto con el pavimento, lo que reduce la tracción y alarga la distancia de frenado. Entonces, como se puede ver, no es un asunto menor.
¿Qué hacer cuando se enciende la luz del TPMS?
En consecuencia, si se enciende la luz del TPMS mientras se conduce, lo primero que debe hacer el conductor es mantener la calma. No es necesario frenar bruscamente ni detenerse en medio de la carretera. Sin embargo, sí es recomendable que, tan pronto como sea seguro hacerlo, el conductor se detenga en un lugar donde pueda revisar la presión de los neumáticos.
Para ello, necesitará un manómetro, que es un pequeño instrumento que sirve para medir la presión. Muchos autos modernos ya lo incluyen, pero si no es el caso, se puede conseguir uno en cualquier gasolinera o tienda de autopartes.
Una vez que se tenga el manómetro, hay que buscar la presión de aire recomendada para los neumáticos. Generalmente, esta información se encuentra en una etiqueta pegada en el marco de la puerta del conductor, en la guantera o en el manual del propietario. Luego, se debe revisar la presión de cada neumático y compararla con la recomendada. Si se encuentra que alguno está bajo, hay que inflarlo hasta alcanzar la presión correcta.
Finalmente, si después de inflar los neumáticos la luz del TPMS sigue encendida, es posible que haya un problema con el sistema mismo y será necesario llevar el auto a un taller para que lo revisen.
Consideraciones adicionales
Es importante mencionar que algunos sistemas TPMS necesitan ser “reseteados” después de ajustar la presión de los neumáticos. Para saber cómo hacerlo en un auto en particular, se debe consultar el manual del propietario.
Por otro lado, si se nota que la luz del TPMS se enciende con frecuencia, aunque se haya ajustado la presión, es muy probable que haya una fuga en alguno de los neumáticos y se debería llevar el vehículo a un taller para que lo revisen y lo reparen.
Por lo anterior, queda claro que la luz del TPMS es una señal de advertencia que no debe ser ignorada por el conductor. Si bien no siempre indica una emergencia grave, sí es una indicación de que la presión de los neumáticos no es la adecuada.
Por consiguiente, es importante revisar la presión de los neumáticos regularmente y mantenerla dentro del rango recomendado por el fabricante. De esta manera, no solo se ahorrará dinero en combustible y se prolongará la vida útil de los neumáticos, sino que, además, y más importante, se estará contribuyendo a la seguridad propia y la de los demás en la carretera.