Ya sea por su constante evolución tecnológica y su impacto global, la industria automotriz siempre ha generado gran interés. Dentro de este complejo engranaje, las figuras de los directores ejecutivos (CEO) de las grandes marcas ocupan un lugar central, no solo por su rol en la toma de decisiones estratégicas, sino también por las elevadas compensaciones que reciben.
Entonces, surge una pregunta recurrente y cargada de implicaciones: ¿cuál es el nivel de ingresos de estos líderes empresariales y, más importante aún, qué factores justifican estas cifras que a menudo superan con creces el salario promedio?
Primero, pongámonos en contexto. Dirigir una compañía automotriz de renombre mundial no es como administrar una tienda de la esquina. Es un juego de ligas mayores, con presiones, responsabilidades y desafíos que, francamente, no cualquiera podría manejar. Estos CEO no solo se encargan de que los autos salgan de la línea de montaje.
Están a cargo de la visión a largo plazo de la empresa. ¿Hacia dónde va la industria? ¿Autos eléctricos, autónomos, compartidos? Ellos deben anticipar el futuro y tomar decisiones que, en consecuencia, afectarán a miles de empleados y millones de clientes. Lidian con la competencia feroz. El mercado automotriz es una jungla, con marcas de todo el mundo luchando por cada cliente. Los CEO deben idear estrategias para destacar, innovar y, claro, vender más.
Gestionan presupuestos gigantescos. Estamos hablando de miles de millones de dólares en inversiones, investigación, desarrollo y marketing. Un pequeño error de cálculo puede costar una fortuna. Son la cara visible de la empresa.
Ante los medios, los inversores y el público en general, el CEO es el responsable de la imagen y la reputación de la marca. Un escándalo, una mala decisión, y las acciones pueden desplomarse. Asumen los riesgos por nosotros como clientes, para entregar un auto seguro, confiable y moderno.
Por todo esto, y más, los CEO de las grandes marcas de autos ganan lo que ganan. Sus sueldos son el reflejo de la enorme responsabilidad que tienen sobre sus hombros y, ciertamente, de los resultados que logran.
El caso Ford: menos ventas, más ganancias (y un CEO bien recompensado)
Ahora, hablemos de Ford, una de las marcas que ha cambiado su estrategia en los últimos años. En lugar de enfocarse en vender la mayor cantidad de autos posible, han optado por priorizar el margen de ganancia. ¿Qué significa esto? Que prefieren vender menos autos, pero obtener más beneficios por cada uno.
¿Y cómo les ha ido? Pues, a juzgar por los números, bastante bien. Aunque no se han publicado las cifras exactas de 2024, sabemos que en años recientes Ford ha aumentado sus ganancias, incluso vendiendo menos vehículos. Y, como era de esperar, esto se ha reflejado en el sueldo de su CEO.
En 2024, el director ejecutivo de Ford, Jim Farley, recibió una compensación de $24,861,866 por sus servicios a la compañía, una cantidad reducida en un 6.1% en comparación con los $26.5 millones que recibió en 2023.
En 2024, la compañía registró un aumento del 37% en los ingresos netos a $5.9 mil millones, frente a los $4.3 mil millones en ingresos netos en 2023. Por lo cual, distribuyó bonificaciones de $10,208 a aproximadamente 57,000 de sus empleados.