¿Se está pensando en comprar un auto a un precio increíblemente bajo? Pues hay que considerar el mundo de las subastas de autos chocados en Estados Unidos.
Es una opción que muchos consideran, y, aunque tiene sus riesgos, también ofrece oportunidades únicas para adquirir un vehículo a una fracción de su precio original.
Primero, hay que entender qué son exactamente estas subastas. Básicamente, son eventos donde se venden vehículos que han sido declarados como “pérdida total” por las compañías de seguros.
Esto significa que, a menudo, los daños superan el valor del vehículo. Sin embargo, esto no siempre implica que el auto sea chatarra. En muchos casos, con la reparación adecuada, estos autos pueden volver a la carretera.
Con el fin de recuperar algo de su inversión, las compañías de seguros venden estos vehículos a través de subastas. Y es aquí donde entran los compradores potenciales.
En segundo lugar, pero no menos importante, es crucial entender que existen diferentes tipos de subastas. Algunas están abiertas al público en general, mientras que otras son exclusivas para distribuidores con licencia. Por lo tanto, es importante investigar y conocer las reglas específicas de cada subasta antes de participar.
Las mejores empresas de subastas de autos chocados
Ahora bien, hablemos de las empresas que lideran este mercado. Sin duda, hay varias opciones, pero dos nombres resaltan por encima del resto:
Copart
Es una de las subastadoras más grandes y reconocidas a nivel mundial. Ofrecen una amplia variedad de vehículos, desde autos con daños menores hasta aquellos con daños estructurales severos.
Tiene una plataforma en línea es fácil de usar y permite a los usuarios buscar vehículos por marca, modelo, año y ubicación. Asimismo, Copart ofrece servicios de inspección e incluso envío, lo que facilita el proceso para compradores internacionales.
IAAI
Al igual que Copart, cuentan con un inventario extenso y una plataforma robusta. Cabe destacar que, IAAI se enfoca particularmente en la transparencia, proporcionando informes detallados del estado del vehículo, incluyendo múltiples fotografías de alta calidad. Así que, con IAAI, se puede tener una idea bastante clara de lo que se está comprando.
Manheim
Esta es otra empresa importante en el mundo de las subastas de automóviles, y aunque se enfoca más en vehículos usados en buen estado que en autos chocados, ocasionalmente también ofrece vehículos con daños. Manheim es conocida por sus subastas en persona, pero también tiene una fuerte presencia en línea.
Consejos para hacer la mejor compra en una subasta de autos chocados
Si bien es cierto que hay grandes oportunidades en las subastas de autos chocados en Estados Unidos, también hay riesgos. Así que, se deben tomar en cuenta estos consejos:
Investigar: Antes de siquiera pensar en pujar por un vehículo, hay que investigar a fondo. Primero, se debe revisar el historial del vehículo usando el número de identificación vehicular (VIN). Servicios como Carfax o AutoCheck pueden revelar información crucial sobre el historial de accidentes, mantenimiento y otros datos importantes. Luego, hay que buscar el valor de mercado del mismo modelo en condiciones normales. Esto dará una idea de cuánto se puede ahorrar, incluso después de las reparaciones.
Inspeccionar el vehículo en persona (si es posible): Aunque las fotos en línea son útiles, nada reemplaza una inspección en persona. Si se puede, hay que ir a la subasta y examinar el vehículo de cerca. Se deben buscar signos de reparaciones previas, óxido oculto, o daños que no sean evidentes en las fotos. En caso de que no se pueda ir en persona, se puede considerar contratar a un inspector independiente.
Establecer un presupuesto y apégate a él: Es fácil dejarse llevar por la emoción de la subasta y terminar pagando más de lo que vale el vehículo. Por ello, se debe decidir cuánto se está dispuesto a gastar, incluyendo el costo de las reparaciones, y no salirse de ese límite.
Tener en cuenta los costos ocultos: Además del precio de compra, hay que recordar que hay otros costos involucrados. Por ejemplo, tarifas de subasta, impuestos, costos de envío y, por supuesto, el costo de las reparaciones. Hay que asegurarse de tener en cuenta todos estos gastos al calcular el presupuesto.
Conocer los límites: A menos que se sea un mecánico experimentado, es mejor evitar vehículos con daños estructurales severos. En cambio, se deben buscar autos con daños cosméticos o mecánicos que sean manejables. Hay que recordar que la seguridad es lo más importante.
Comprender el título del vehículo: Los autos chocados generalmente tienen un título “salvage” o “reconstruido”. Esto significa que el vehículo ha sido declarado pérdida total. Antes de comprar, hay que investigar las leyes del estado donde se reside sobre estos títulos, ya que pueden afectar la posibilidad de asegurar y registrar el vehículo.
¿Vale la pena?
Comprar en subastas de autos chocados puede ser una excelente manera de ahorrar dinero, siempre y cuando se haga con cuidado e investigación.
Con la información adecuada y una buena dosis de precaución, se puede encontrar un vehículo que, con las reparaciones adecuadas, brinde muchos años de servicio a un precio inigualable.
Así que, ya se sabe, si alguien se anima a entrar en este mundo, debe hacerlo con los ojos bien abiertos y estará en buen camino para conseguir una gran oferta.