¿Cuál es la autopista más larga de Estados Unidos?

De todas las carreteras que hay en Estados Unidos, la Autopista Interestatal 90, o I-90, es una de esas rutas que, más que un simple camino, cuenta historias de paisajes cambiantes, culturas diversas y, por supuesto, la evolución del transporte.

Considerada como la autopista más larga del país, la Interstate 90 se extiende a lo largo de 3,021 millas (4,861 kilómetros), conectando la ciudad de Seattle en el estado de Washington, en la costa oeste, con Boston, Massachusetts, en la costa este.

Este impresionante trayecto cruza 13 estados y atraviesa una variedad de terrenos, desde montañas escarpadas hasta llanuras interminables, ofreciendo a los viajeros una experiencia que es tanto un viaje físico como un recorrido por la historia de Estados Unidos.

Aunque la I-90 no conecta directamente dos ciudades de Canadá, se encuentra muy cerca de la frontera en varios puntos. Existen varios puntos cercanos como Buffalo, New York, donde se puede cruzar a Fort Erie, Ontario, a través del Puente de la Paz (Peace Bridge). Desde allí, se puede continuar hacia otras ciudades canadienses, como Toronto.

Con ello queda claro que no atraviesa la frontera con Canadá ni conecta directamente dos ciudades canadienses, pues su principal función es conectar diferentes regiones dentro de Estados Unidos.

El origen de la I-90

De acuerdo con los libros de historia, la I-90 tiene su origen en la década de 1950, cuando el sistema de autopistas interestatales de Estados Unidos estaba en pleno desarrollo. Este sistema fue creado bajo el mandato del presidente Dwight D. Eisenhower, quien se inspiró en las autobahn de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.

Uno de los principales objetivos era construir una red de carreteras que conectara todo el país, facilitando no solo el transporte de personas y mercancías, sino también mejorando la seguridad y la defensa nacional.

Por su longitud, la construcción de la Interstate 90 no fue un proceso rápido ni sencillo. Como muchas otras autopistas de la red interestatal, la I-90 se construyó en secciones, cada una de ellas adaptándose a las necesidades y características del terreno que atravesaba. Por ello, la última sección de la I-90, que atraviesa el estado de Massachusetts, se completó en 1985, marcando el fin de un proyecto que duró más de 30 años.

Recorrido y puntos clave de la autopista más larga de Estados Unidos

Pero más que ser la autopista más larga, la I-90 es un reflejo de la diversidad geográfica y cultural de Estados Unidos. Comenzando en Seattle, la carretera cruza las Montañas Rocosas, una de las cadenas montañosas más imponentes del país. Así que los conductores que atraviesan esta sección pueden disfrutar de vistas panorámicas y, si viajan en invierno, enfrentarse a condiciones climáticas desafiantes.

A medida que la I-90 avanza hacia el este, se interna en el estado de Montana, conocido por sus vastas llanuras y cielos despejados, de ahí su apodo “Big Sky Country”. Esta sección de la autopista es famosa por su tranquilidad, con largos tramos donde los únicos compañeros de viaje son las montañas en la distancia y el cielo abierto sobre la cabeza.

Uno de los puntos más curiosos de la I-90 es su cruce con la frontera entre Estados Unidos y Canadá. En Buffalo, New York, la autopista se acerca tanto a la frontera que los viajeros pueden desviarse fácilmente para visitar las Cataratas del Niágara, una de las maravillas naturales más icónicas del continente.

Continuando hacia el este, la I-90 atraviesa los estados de Ohio, Pensilvania y New York, todos ellos con su propia mezcla de ciudades industriales y paisajes rurales. Finalmente, la carretera llega a Massachusetts, donde se convierte en la famosa Massachusetts Turnpike, o “Mass Pike”, antes de terminar su recorrido en la histórica ciudad de Boston.

Curiosidades y datos relevantes

Dentro de la historia y curiosidades de esta carretera se puede encontrar que en el estado de Washington, la autopista atraviesa el puente flotante Homer M. Hadley, el segundo puente flotante más largo del mundo.

Otro dato interesante es que la I-90 pasa cerca de 10 Parques Nacionales, incluyendo Yellowstone y las Badlands, lo que la convierte en una ruta ideal para los amantes de la naturaleza que buscan explorar los tesoros naturales de Estados Unidos.

De igual manera, a lo largo de su recorrido, los viajeros pueden encontrar antiguas estaciones de servicio, moteles retro y diners que evocan la era dorada de los road trips estadounidenses.

A lo largo de su construcción, muchas ciudades y pueblos pequeños vieron cambios significativos en su economía y demografía. Algunas localidades prosperaron gracias al aumento del tráfico y la facilidad de acceso, mientras que otras experimentaron un declive al quedar fuera de las rutas principales.