Desde su debut, el Corvette siempre ha sido un sinónimo de velocidad y rendimiento. Sin embargo, el reciente récord establecido por el Corvette ZR1 2025 ha llevado a este icónico automóvil a un nivel completamente nuevo, consolidándose como el vehículo más rápido jamás fabricado por un fabricante estadounidense.
En una pista de pruebas en Papenburg, Alemania, Mark Reuss, presidente de General Motors (GM), alcanzó una velocidad máxima de 233 mph (375 km/h), un hito impresionante para un auto que ronda los 200,000 dólares.
Este logro de conseguir este récord de velocidad es más que un simple número. Es una muestra sobre el poder y la ingeniería de Chevrolet y su equipo.
Para poner esto en perspectiva, este hito se logró en la Pista Oval de Alta Velocidad en ATP Automotive Testing Papenburg, conocida por ser una de las pistas más técnicas y exigentes del mundo.
Hay que mencionar que el récord no fue un evento aislado; de hecho, cinco ingenieros de Chevrolet, utilizando dos unidades ZR1 de desarrollo, lograron la misma velocidad en múltiples intentos.
Esta velocidad registrada no solo pone al ZR1 en el mapa como el autos más rápido producido por GM, sino que también destaca la destreza de ingeniería estadounidense, particularmente en una era donde la competencia de marcas europeas y asiáticas domina gran parte de la conversación automovilística en torno a la velocidad.
El auto más rápido de Estados Unidos: Un motor imparable
Evidentemente, el alma de este récord es el motor. Cada Chevrolet Corvette ZR1 2025 está equipado con el motor V8 más potente jamás producido por un fabricante estadounidense.
Con la adopción de un diseño de motor central desde 2020, Chevrolet ha dado un paso audaz hacia la innovación y el rendimiento. Este cambio en la arquitectura ha permitido una mejor distribución del peso y equilibrio, desbloqueando un potencial de rendimiento sin precedentes.
Este motor V8 sobrealimentado, apodado LT7, ofrece más de 850 hp, una cifra que hasta hace poco solo se veía en hypercars europeos que cuestan mucho más dinero. Esta combinación de este potente motor con el diseño aerodinámico del ZR1 y la incorporación de tecnologías de control avanzadas han hecho posible que el Corvette supere los límites que alguna vez parecían imposibles para un automóvil de producción.
Innovación en cada aspecto
Lograr una velocidad tan impresionante no es solo cuestión de caballos de fuerza. Chevrolet ha perfeccionado cada aspecto del ZR1 para optimizar el rendimiento a alta velocidad. Para la prueba récord, el auto utilizado tenía un chasis estándar, un paquete aerodinámico, y un alerón estándar con “wicker corto”, una tecnología que mejora la eficiencia aerodinámica a velocidades extremas. Al igual, el vehículo estaba equipado con neumáticos Michelin Pilot Sport 4S, diseñados específicamente para ofrecer el máximo agarre y estabilidad en condiciones de alta velocidad.
Una característica clave que permitió este logro fue el Modo de Velocidad Máxima, desarrollado por los ingenieros de Chevrolet exclusivamente para circuitos cerrados.
Este modo ajusta los sistemas de control del chasis, la aerodinámica y otros parámetros críticos del vehículo para optimizar la estabilidad y el control cuando se alcanzan velocidades extremas. Es importante destacar que, incluso a 288 mph (375 km/h), el ZR1 mantiene un nivel de control sorprendente, lo que habla del trabajo meticuloso que se ha realizado en el desarrollo de este auto.
