Aunque mucha gente no lo toma en cuenta, el tener un automóvil representa un pago mensual que va más allá de poner o no gasolina, ya que si fuera ese el caso, los autos eléctricos no tendrían un costo de posesión y operación.
Así que al tener un auto van incluidos los costos de combustible, mantenimiento, seguros, tarifas de licencia, cargos financieros y depreciación, algo que se pasa por desapercibido.
Por eso es importante, hacer cálculos que ayuden a determinar qué tanto se gasta en poseer y operar un vehículo y así tener en cuenta a los autos más baratos de mantener.
Los autos más baratos de mantener
De acuerdo con el estudio Your Driving Costs, tener un auto pequeño es menos costoso. Por ejemplo, poseer y operar un sedán pequeño cuesta sólo aproximadamente la mitad que una pickup fullsize.
A 15,000 millas al año durante cinco años, el sedán cuesta 60 centavos por milla frente a 1.06 dólares por milla para la pickup grande, o $9,000 dólares al año frente a $15,900 al año.
De igual manera, los SUV subcompactos y compactos son relativamente económicos de operar, a 65 centavos y 67 centavos por milla, respectivamente. También lo son algunos autos híbridos y eléctricos, a 64 centavos y 67 centavos por milla.
Pero los SUV y camionetas de tamaño mediano son caros, a 80 centavos y 82 centavos por milla. A 74 centavos por milla, los sedanes medianos se encuentran entre los grupos.
Los autos más caros de poseer
Sin embargo, también puede haber marcadas diferencias en los costos entre vehículos específicos dentro de una categoría particular. En particular, la mayoría de los vehículos de lujo son más costosos de poseer que los vehículos estándar.
Mitchell, una empresa que recopila datos sobre reparación de automóviles, descubre que después de verse involucrados en un accidente, la reparación de los vehículos eléctricos cuesta en promedio $963 más que los automóviles de combustión interna. Pero los vehículos eléctricos Tesla, considerados automóviles de lujo, cuestan en promedio $1,589 más para reparar.
Muchos automovilistas estadounidenses adoran los SUV y camionetas grandes. Pero si está buscando un vehículo nuevo (o uno usado), vale la pena ser realista tanto en cuanto a sus medios como a sus necesidades.