Después de 18 años de producción y más de dos millones de unidades vendidas, la producción de los actuales muscles cars de Dodge, es decir el Charger y Challenger ha llegado a su fin.
Aunque no lo parezca, este par de modelos emblemáticos dan por terminada la era de los muscle cars para Dodge, misma que comenzó en la década de 1960 para contraatacar el gran éxito del Ford Mustang.
A pesar de que también fueron sumamente populares, el Charger y Challenger desaparecieron por algunos años del mercado hasta que volvieron a la escena en 2005.
Desde su retorno a la fecha ambos modelos caracterizados por su estilo retro y motores de ocho cilindros han sido sumamente demandados a pesar que en casi 20 años no sufrieron grandes evoluciones, pero eso si hubo una gran cantidad de versiones y ediciones especiales.
Sin duda, de todas la variantes las más extrema fue el Hellcat que con el motor V8 Hellcat sobrealimentado de 6.2 litros produce casi 720 hp o el Challenger SRT Demon con 900 hp. Muscle cars épicos, así de simple.
A diferencia del Dodge Challenger del que es una verdadera incógnita si habrá un sucesor, el Charger sí está confirmada una nueva generación que, además de un motor eléctrico, también podrá pedirse con el nuevo motor Hurricane de seis en línea.
Este muscle car de nueva generación está basado en el Dodge Charger Daytona SRT Concept que Stellantis dio a conocer en agosto de 2023, y ahora sí sería un dos puertas como el de la primera generación.
Como parte del fin de esta era de V8 poderosos, Stellantis terminó la producción de el Charger y Challenger, con una versión Scat Pack Widebody del Charger, pintado en color gris Destroyer Grey.
