De todos los SUV medianos premium a la venta en Estados Unidos, solo tres destacan por ofrecer una protección sólida para los ocupantes de los asientos delanteros y traseros en la prueba de choque frontal de superposición moderada actualizada del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras, que ahora incluye un maniquí colocado en la segunda fila detrás del conductor.
Esta tercia de modelos que sobresalen por su seguridad en caso de un impacto frontal son: Lincoln Aviator, Mercedes-Benz Clase GLE y Volvo XC60. Cada uno de ellos obtuvo buenas calificaciones, mientras que el Acura MDX y el BMW X3 consiguieron calificaciones aceptables.
Por su parte, el Audi Q5 y el Lexus RX se colocaron por debajo al registrar calificaciones marginales. De igual modo, el Cadillac XT6 tiene una calificación baja.
A partir de 2022, el IIHS lanzó la prueba actualizada de choque frontal de superposición moderada después de que una investigación mostrara que en los vehículos más nuevos existe el riesgo de sufrir una lesión mortal cuando se viaja en la segunda fila.
Esto no se debe a que la segunda fila se haya vuelto menos segura. Más bien, el asiento delantero se ha vuelto más seguro gracias a las bolsas de aire mejoradas y a los cinturones de seguridad avanzados que rara vez están disponibles en los asientos traseros.
Incluso con estos avances, el asiento trasero sigue siendo el lugar más seguro para los niños, quienes pueden resultar lesionados al inflarse una bolsa de aire frontal, y la clasificación no se aplica a los niños asegurados adecuadamente en asientos de seguridad para niños.
¿En qué consiste la prueba?
En la prueba actualizada, se coloca un segundo maniquí en la segunda fila detrás del conductor. El muñeco conductor tiene el tamaño de un hombre adulto medio, mientras que el dummy trasero tiene el tamaño de una mujer pequeña o de un niño de 12 años.
Asimismo, los investigadores del IIHS también desarrollaron nuevas métricas que se centran en las lesiones que se observan con mayor frecuencia en los pasajeros del asiento trasero.
Para que un vehículo obtenga una buena calificación, no puede existir un riesgo excesivo de sufrir lesiones en la cabeza, el cuello, el pecho o el muslo, según registra el maniquí de la segunda fila.
En todo momento, el maniquí debe permanecer en la posición correcta durante el choque sin deslizarse hacia adelante debajo del cinturón de seguridad, lo que aumenta el riesgo de lesiones abdominales.
A su vez, la cabeza también debe permanecer a una distancia segura del respaldo del asiento delantero y del resto del interior del vehículo, y el cinturón de hombro debe permanecer en el hombro, donde es más efectivo.
Para esta evaluación, se utiliza un sensor de presión en el torso del maniquí trasero para comprobar la posición del cinturón de hombro durante el choque.
Al igual que en la prueba original, la estructura del compartimento de ocupantes debe mantener un espacio de supervivencia adecuado para el conductor, y las mediciones tomadas desde el maniquí del conductor no deben mostrar un riesgo excesivo de lesiones.
Los resultados de todos los SUV medianos premium
En las pruebas, los ocho SUV ofrecieron una excelente protección en el asiento delantero. Solamente los tres vehículos con buenas calificaciones también brindaron una sólida protección a los ocupantes de la segunda fila.
De los modelos con mejor calificación, en el Aviator la cabeza del maniquí trasero se acercó más de lo deseable al respaldo del asiento delantero durante el choque, mientras que las mediciones tomadas desde el maniquí trasero en el Mercedes-Benz GLE indicaron un riesgo ligeramente elevado de lesiones en la cabeza o el cuello.
Para el Acura MDX y el BMW X3, con calificación aceptable, las mediciones de lesiones estuvieron dentro de límites aceptables en todos los ámbitos, pero el movimiento del maniquí trasero durante el choque fue motivo de preocupación.
Tanto el Audi Q5 como el Lexus RX que registraron una calificación marginal, las mediciones tomadas en los maniquíes traseros de estos vehículos indicaron un riesgo ligeramente elevado de lesiones en la cabeza o el cuello en el Audi Q5 y un riesgo más sustancial de lesiones en el pecho en el Lexus RX.
Finalmente, el maniquí trasero del Cadillac XT6 de mala calificación también se sumergió debajo del cinturón, y las mediciones tomadas del maniquí trasero indicaron un riesgo moderado de lesiones en la cabeza o el cuello y un riesgo alto de lesiones en el pecho.
