Deshacerse de un auto puede ser un proceso más complejo de lo que parece, especialmente en Estados Unidos, esto debido a la burocracia que existe cuando se tiene un vehículo.
Si está pensando en deshacerse y/o vender el auto en propiedad hay que darlo de baja en el DMV -Department of Motor Vehicles-. Aunque parezca un mero formalismo, este trámite libera al propietario de responsabilidades legales y financieras asociadas al vehículo.
Esto en caso que luego de vender el auto, el nuevo dueño cometa una infracción o, peor aún, se vea involucrado en un accidente. Sin el registro adecuado, se podría estar envuelto en un problema legal.
El proceso de dar de baja un auto en el DMV
Si bien los requisitos específicos pueden variar ligeramente entre estados, el proceso general suele ser similar. Para empezar, se necesita reunir cierta documentación esencial:
- Título del vehículo: Este documento es la prueba de propiedad del auto.
- Formulario de Aviso de Transferencia y Liberación de Responsabilidad (TRL): Este formulario notifica al DMV que ya no eres responsable del vehículo.
- Identificación: Generalmente, se requiere una licencia de conducir o una identificación estatal.
- Placas del vehículo: En algunos estados, se deberán entregar las placas al DMV.
Una vez que esté todo en orden, es hora de visitar la oficina del DMV. En muchos estados, se puede iniciar el trámite en línea o incluso por correo. Lo recomendable es consultar el sitio web del Department of Motor Vehicles del estado para explorar estas opciones.
Si se decide ir en persona, es necesario entregar la documentación al funcionario y seguir sus instrucciones. Es posible que se deba pagar una pequeña tarifa por el trámite. Una vez completado el proceso, recibirá una confirmación por correo.
Vendiendo el auto: Un capítulo aparte al dar de baja un auto en el DMV
Si se planea vender el auto, el proceso de darlo de baja en el DMV es aún más crucial. Hay que asegurarse de completar el formulario TRL y entregarlo al DMV lo antes posible después de la venta.
Esto protegerá de cualquier responsabilidad legal relacionada con el vehículo una vez que cambie de dueño. Asimismo, hay que recordar entregar el título del vehículo al comprador y firmarlo correctamente. Es recomendable que ambos firmen un contrato de compraventa para evitar malentendidos en el futuro.