Con la llegada del verano, las temperaturas aumentan y, junto con ellas, también los riesgos asociados a la hipertermia dentro de los autos. Este fenómeno no es exclusivo de los climas más cálidos, ya que en cualquier parte del mundo, un automóvil puede convertirse en un verdadero horno bajo el sol, incluso si la temperatura exterior no parece ser tan extrema.
A grandes rasgos, la hipertermia es el aumento de la temperatura corporal debido a la exposición prolongada al calor, y puede llevar a consecuencias graves, como deshidratación, golpe de calor e incluso la muerte.
En el contexto de un automóvil, la hipertermia ocurre cuando la temperatura en su interior sube rápidamente a niveles peligrosos. Es sorprendente, pero en cuestión de minutos, el interior de un coche estacionado bajo el sol puede alcanzar temperaturas superiores a los 122 grados Fahrenheit (50 grados Celsius), mucho más altas que la temperatura exterior.
¿Cómo se produce este fenómeno?
Cuando se deja un auto bajo el sol, los rayos solares atraviesan las ventanas y calientan los objetos dentro del vehículo. Estos, a su vez, emiten calor, pero como las ventanas no permiten que ese calor escape fácilmente, la temperatura dentro del automóvil comienza a subir rápidamente.
Este fenómeno se conoce como el “efecto invernadero”, y es el mismo principio que causa el calentamiento global a escala planetaria, pero aquí, concentrado en un espacio reducido.
Riesgos para la salud
Uno de los aspectos más preocupantes del calor extremo en el auto es el peligro que representa para la salud. No es solo cuestión de incomodidad, pues el calor puede tener efectos devastadores.
Considerando que el cuerpo humano necesita mantener una temperatura interna alrededor de los 98 grados Fahrenheit (37 grados Celsius), cuando esta temperatura sube demasiado, comienzan a fallar en sus funciones básicas.
Por ejemplo, la sudoración, que es el mecanismo natural de enfriamiento del cuerpo, se vuelve ineficaz a temperaturas extremadamente altas. Esto puede llevar a la deshidratación rápida, confusión, pérdida de la conciencia y, en casos extremos, a un golpe de calor que puede ser fatal.
Niños y mascotas: los más vulnerables
En este ambiente, los niños y las mascotas son particularmente vulnerables al calor extremo en un auto. Y es que, los cuerpos de los infantes se calientan entre tres y cinco veces más rápido que los de los adultos, y su capacidad para regular la temperatura corporal es mucho menor. Esto significa que incluso un breve período en un auto caliente puede ser mortal para un niño.
En el caso de las mascotas, como los perros y los gatos, tampoco son capaces de soportar temperaturas elevadas y pueden sufrir rápidamente los efectos de la hipertermia.
Cada verano, se reportan incidentes trágicos de niños y mascotas que pierden la vida al ser dejados, aunque sea por unos minutos, en un vehículo caliente. Estos casos son una dolorosa realidad que subraya la importancia de no dejar nunca a seres queridos en un auto estacionado, sin importar cuán corto sea el tiempo o si se dejan las ventanas un poco abiertas.
Consecuencias por el calor extremo en el auto
Además del peligro para la salud, el calor extremo también puede tener consecuencias negativas para el propio vehículo. Solo las temperaturas elevadas pueden dañar los componentes internos del auto, como el tablero, la tapicería, y los sistemas electrónicos.
Por consiguiente, el calor puede causar que los plásticos y otros materiales se deformen o agrieten, y que los líquidos, como el refrigerante y el aceite, se degradan más rápidamente. Esto no solo afecta la apariencia del auto, sino que también puede comprometer su funcionamiento y seguridad.
Medidas preventivas para la hipertermia
Evitar los peligros del calor extremo en el auto es, afortunadamente, relativamente sencillo si se toman algunas precauciones básicas. Aquí algunas medidas que pueden hacer la diferencia:
- Nunca dejar a niños, mascotas o personas mayores en el auto. Ni siquiera por un momento, y aunque las ventanas estén entreabiertas.
- Estacionar a la sombra siempre que sea posible. Esto puede reducir significativamente la temperatura dentro del auto.
- Utilizar protectores solares para el parabrisas. Estos dispositivos reflejan parte del calor y la luz solar, manteniendo el interior del vehículo más fresco.
- Abrir las ventanas o puertas antes de entrar al auto. Esto permite que el aire caliente salga y que la temperatura dentro del vehículo se reduzca antes de que usted o sus pasajeros entren.
- Considerar el uso de ventiladores solares. Estos pequeños dispositivos se colocan en las ventanas y ayudan a mantener el aire en movimiento, evitando que el calor se acumule.
- Mantener su vehículo bien ventilado. Si el auto tiene un sistema de ventilación automático, se debe configurar para que se active al estacionarse. Esto puede ayudar a mantener el interior más fresco mientras está aparcado.