Queda claro que las opiniones sobre lo que es bonito o feo es algo subjetivo, hay algunos autos que tienen un diseño sumamente controversial. Aunque para gustos los colores, hay diseños que generan consenso en su rareza y peculiaridad.
Y sí, pudiera parecer contradictorio, pero los autos feos tienen un extraño atractivo. Tal vez sea su rareza, su capacidad para generar conversación o simplemente el hecho de que salen de lo común.
Así pues, hablar de autos feos siempre es un tema polémico. Y es que, la belleza, dicen, está en el ojo del que mira, y lo que para uno puede ser un diseño atrevido y revolucionario, para otro puede ser un auténtico atentado visual.
Los autos más feos de la historia
Dejando a un lado la subjetividad, hay ciertos modelos en los que la mayoría está de acuerdo que simplemente son catalogados como los autos más feos en la historia del automóvil:
Pontiac Aztek (2001-2005)
No se puede hablar de autos feos sin mencionar al Pontiac Aztek. Este SUV ha sido controversial desde su lanzamiento. Con su carrocería desproporcionada, líneas torcidas y una parte trasera que parece diseñada por un comité que nunca se puso de acuerdo, el Aztek es un verdadero caos sobre ruedas. Aunque ganó cierta popularidad gracias a la serie «Breaking Bad», donde Walter White lo conducía, eso no lo salva de ser uno de los autos más criticados en cuanto a estética.
Fiat Multipla (1998-2010)
Este modelo de Fiat es otro contendiente fuerte en esta lista. Su diseño es tan peculiar que parece que dos autos diferentes fueron pegados uno encima del otro. Con una cabina ancha y una sección superior que sobresale, el Multipla tiene una apariencia que solo una madre podría amar. Sin embargo, su diseño interior fue sorprendentemente práctico, con espacio para seis personas en dos filas de tres asientos. Pero, a pesar de su funcionalidad, su apariencia exterior dejó mucho que desear.
AMC Pacer (1975-1980)
Es un auto que parece salido de una película de ciencia ficción de la década de 1970. Con su enorme superficie acristalada y su forma abombada, el Pacer se ganó el apodo de «pecera sobre ruedas». Aunque fue un intento valiente de American Motors Corporation por innovar, su diseño extravagante y desproporcionado no fue bien recibido por el público. A pesar de su fracaso comercial, el Pacer se ha convertido en un ícono de culto, especialmente después de aparecer en la película «Wayne’s World».
Nissan Cube (2009-2014)
Este Nissan es un ejemplo perfecto de cómo no todos los diseños atrevidos tienen éxito. Su forma cúbica y su ventana trasera asimétrica lo hacen destacar en la carretera, pero no necesariamente de una buena manera. El Cube intentó atraer a un público joven con su diseño moderno y su interior espacioso, pero muchos simplemente no pudieron superar su apariencia inusual. A pesar de su corta vida en el mercado, el Cube sigue siendo un recordatorio de que a veces lo raro puede ser demasiado raro.
Yugo GV (1985-1992)
Es quizás el ejemplo más claro de cómo no todos los autos baratos son una buena compra. Importado de Yugoslavia, el Yugo era conocido por su bajo precio y su igualmente baja calidad. Su diseño era simple, cuadrado y completamente carente de personalidad. Igualmente, su mala reputación en cuanto a fiabilidad no ayudó a mejorar su imagen. Aunque se vendió en Estados Unidos por varios años, el Yugo es recordado más como una broma que como un verdadero competidor en el mercado automotriz.
SsangYong Rodius (2004-2013)
Es un MPV que parece haber sido diseñado sin un plan claro. Con una parte delantera que parece un SUV, una sección media que recuerda a una minivan y una parte trasera que podría ser de un sedán, el Rodius es un verdadero Frankenstein automotriz. Aunque ofrecía mucho espacio interior y era bastante funcional, su diseño exterior era tan confuso que la mayoría de la gente simplemente no podía tomarlo en serio.
Chrysler PT Cruiser (2000-2010)
Es un caso interesante porque, aunque tuvo un gran éxito comercial, su diseño fue objeto de muchas críticas. Inspirado en los autos de la década de 1930, el PT Cruiser intentó combinar lo retro con lo moderno, pero el resultado fue un vehículo con una apariencia extraña y desproporcionada. A pesar de esto, tuvo un público fiel que apreciaba su estilo único y su versatilidad. Sin embargo, para muchos, el PT Cruiser sigue siendo un ejemplo de cómo no siempre es buena idea mirar al pasado para encontrar inspiración.