Durante la conducción de un auto, es posible que un ícono de color ámbar se ilumine de manera inesperada en el tablero. Este pictograma, que representa un neumático con un signo de exclamación en su interior, genera una interrogante común entre los conductores: qué significa TPMS en el tablero del carro.
Esta advertencia visual es la manifestación de un componente de seguridad activa, el Sistema de Monitoreo de Presión de Neumáticos, o Tire Pressure Monitoring System por su terminología en inglés.
Dicho sistema fue diseñado como una pieza de ingeniería preventiva fundamental. Su implementación se volvió obligatoria en vehículos nuevos en Estados Unidos a partir de 2007, como resultado de la Ley TREAD (Transportation Recall Enhancement, Accountability and Documentation Act).
Esta legislación se originó a raíz de incidentes viales graves atribuidos a fallas en los neumáticos, lo cual subraya que una correcta presión de inflado es un pilar de la seguridad vial. Por consiguiente, la comprensión de su significado es crucial para todo conductor.
¿Qué significa TPMS en el tablero del carro y qué pasa cuando se enciende?
La activación de este testigo luminoso representa una comunicación directa desde la unidad de control del motor (Engine Control Unit, ECU). Su mensaje primario indica que la presión en uno o más neumáticos ha disminuido significativamente por debajo del nivel recomendado por el fabricante.
Por lo general, el sistema está calibrado para alertar cuando la presión desciende un 25% o más con respecto al valor especificado.
La reacción inmediata ante esta alerta no debe ser de pánico, sino de una acción informada y metódica. Conducir con los neumáticos a baja presión es una condición de riesgo; dicha condición repercute negativamente en la estabilidad del vehículo, incrementa la distancia de frenado y compromete la capacidad de maniobra en situaciones de emergencia.
Es fundamental distinguir entre una luz de advertencia fija y una intermitente. Una luz que permanece encendida de forma continua indica, en la mayoría de los casos, una baja presión de inflado.
En contraste, si la luz del TPMS parpadea durante un lapso de 60 a 90 segundos al encender el vehículo y posteriormente se mantiene fija, la naturaleza del problema es diferente. Esto usualmente señala un mal funcionamiento del propio sistema.
La causa podría ser el agotamiento de la batería de un sensor, un daño físico en el mismo o un fallo en el módulo receptor. En este escenario, es probable que la presión de los neumáticos sea correcta, pero el sistema encargado de su monitoreo presenta una avería.
TPMS Directo vs. Indirecto
Para comprender las posibles causas de un fallo en el sistema, es útil conocer que existen dos variantes tecnológicas principales. El TPMS Directo (dTPMS) emplea sensores individuales instalados dentro de cada conjunto de rueda y neumático.
Estos dispositivos, alimentados por una batería interna, miden la presión real y, en algunos casos, la temperatura, para luego transmitir los datos de forma inalámbrica al vehículo.
Se trata de un método preciso, aunque su mantenimiento implica el reemplazo de los sensores cuando sus baterías se agotan, con una vida útil estimada de 5 a 10 años.
Por otro lado, el TPMS Indirecto (iTPMS) es una solución basada en el software del vehículo. Este sistema no realiza una medición directa de la presión. En su lugar, utiliza los sensores de velocidad de rueda del sistema de frenos antibloqueo (Anti-lock Braking System, ABS).
Su principio de funcionamiento es el siguiente: un neumático con baja presión presenta un diámetro efectivo menor, lo que ocasiona que gire a una velocidad ligeramente superior para recorrer la misma distancia que los demás. El sistema detecta esta discrepancia en la velocidad de rotación y la interpreta como una pérdida de presión.
Es una alternativa de menor costo para los fabricantes, dado que utiliza hardware preexistente, aunque su precisión es inferior y no es capaz de detectar una pérdida de presión simultánea y uniforme en todos los neumáticos.
¿Cómo quitar la luz de TPMS?
Resolver la advertencia del TPMS implica seguir un proceso lógico que comienza con una verificación básica. El primer paso consiste en verificar la presión de todos los neumáticos con un manómetro de precisión y con los neumáticos en frío. La presión correcta no es la indicada en el flanco del neumático, sino la especificada por el fabricante del vehículo, la cual se encuentra en una etiqueta informativa, comúnmente ubicada en el pilar de la puerta del conductor.
Una vez que los neumáticos han sido inflados a la presión de inflado recomendada, la luz de advertencia debería desactivarse automáticamente tras recorrer una corta distancia. Este procedimiento permite que los sensores transmitan la información actualizada a la unidad de control del vehículo.
Ciertos modelos de automóviles incorporan también un botón de reinicio del sistema TPMS, que puede localizarse en la guantera, en la parte inferior del tablero o dentro del menú de configuración del sistema de infoentretenimiento.
Si después de realizar el inflado correcto y conducir el vehículo, la luz de advertencia persiste, es necesario considerar otras posibles causas. Una luz fija puede ser indicativo de una fuga lenta no perceptible a simple vista, mientras que una luz intermitente confirma la necesidad de acudir a un taller mecánico especializado.
En dicho establecimiento, mediante una herramienta de diagnóstico especializada, se podrá identificar si el problema radica en un sensor defectuoso o una falla del sistema para proceder con la reparación correspondiente. Ignorar esta advertencia equivale, en esencia, a prescindir de una de las funciones de seguridad más relevantes de un automóvil moderno.