La legalización de la marihuana en Estados Unidos cuenta con un creciente apoyo bipartidista. Si bien casi un tercio de los estados la han legalizado con fines recreativos o médicos, aún se trata de una droga de la Lista I (la categoría más alta y peligrosa) a nivel federal. Otras drogas de la Lista I incluyen la metanfetamina y la heroína.

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La mayoría de los líderes demócratas han apoyado la legalización o, como mínimo, la despenalización, lo que significa que nadie debería estar tras las rejas por consumo. Los distintos estados han adoptado diferentes enfoques sobre la cuestión de la legalización, y algunos han promulgado leyes que benefician a las comunidades que fueron blanco de la guerra contra las drogas.

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Estas leyes son un intento de corregir injusticias pasadas, ya que los legisladores admiten que la dura vigilancia policial en torno a la marihuana, que fue una práctica común durante décadas, destruyó las vidas de personas, familias y comunidades.

El público se ha movido mucho más rápido en el tema de la legalización que los líderes en Washington, y ambos partidos han tomado nota.

Trump suaviza su posición sobre la legalización de la marihuana

La campaña de Trump ha identificado un grupo de votantes que consiste principalmente en hombres jóvenes alejados de la política pero atraídos por la personalidad de tipo duro del candidato republicano. Muchos dentro de este grupo tienen una política muy diferente a la de la base tradicional del partido republicano, y el movimiento de Donald Trump sobre la legalización muestra que está extendiendo un brazo a estos votantes.

A principios de septiembre, Trump publicó en Truth Social que “es hora de terminar con los arrestos y encarcelamientos innecesarios de adultos por pequeñas cantidades de marihuana para uso personal”. El candidato también mencionó que apoyaría “regulaciones inteligentes” para garantizar que los adultos tengan acceso “a productos seguros [y] probados”.

Trump vota en Florida, y este año, los votantes determinarán si la marihuana se legalizará con fines recreativos a través del referéndum de la Enmienda 3; ha dicho que votará “Sí” en la medida electoral.

Al igual que el tema del aborto, Trump cree que debería ser una decisión de los estados, al reclasificar la droga de la categoría I a la III, lo que la colocaría junto a drogas como la testosterona, los analgésicos con codeína y la ketamina.

Kamala Harris promete legalizar la marihuana a nivel federal

El sitio web de la campaña de Harris no proporciona información sobre la postura de la candidata sobre la legalización de la marihuana. No obstante, durante sus discursos de campaña, la vicepresidenta ha indicado su posición sobre el tema. Además, como parte de su acercamiento a los hombres negros, ha prometido “legalizar la marihuana recreativa y crear oportunidades para que los estadounidenses negros tengan éxito en esta nueva industria”.

Ninguna campaña ha publicado una legislación que explique cómo abordarán sus propuestas y los poderes que quedarían en manos de los estados frente al gobierno federal.

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