Una mano escandalosa elimina a Brasil de la Copa América

Brasil está eliminado de la Copa América.

Una humillación más para esta nueva tradición de la canarinha. La de pasar vergüenza.

Brasil no perdía contra Perú hacía 30 años. Y entró necesitando un empate para pasar primero del grupo. Sólo no podía perder. Y perdió.

Pero hay una diferencia entre hoy y el 1-7 en la semifinal del Mundial de 2014 ante Alemania, la eliminación precoz de la Copa América del año pasado en Chile y las actuaciones mediocres que le ponen actualmente sexto colocado en las Eliminatorias, fuera de la zona de clasificación del Mundial de Rusia.

La diferencia es que hoy Brasil no pasó vergüenza sólo.

Le acompañaron el árbitro, el uruguayo Andrés Cunha, y su auxiliar Nicolas Taran, que validaron un gol con la mano de Raúl Ruidíaz.

Punto también para la Conmebol y la Concacaf, organizadoras del torneo, que protagonizaron cinco minutos de auténtico esperpento, cuando Cunha caminaba de aquí para allá deliberando a través del pinganillo como si fuera un partido de fútbol americano, para decidir si validaba o no el gol peruano.

No se sabe si las voces celestes con las que Cunha hablaba vieron las imágenes. Mejor que no, porque sería todavía más escandaloso, ya que el gol fue validado.

Perú ganó 1-0 y logró la victoria que necesitaba para pasar a cuarto de final. Victoria esta que eliminó al Brasil de Dunga.

Dunga que sorprendió a todos al anunciar su once titular fresco y ofensivo, con el joven delantero del Santos Gabriel Barbosa – el Gabigol – saliendo por Jonas y su compañero de equipo Lucas Lima, media ofensivo, en la plaza de Casemiro, sancionado.

Pero en campo, el resultado fue más de lo mismo.

Un equipo desordenado, ansioso, desequilibrado, que no sabe qué hacer con el balón. Hasta Willian y Coutinho, que venían haciendo una buena Copa América jugaron mal. Y si Brasil sin Neymar y Douglas Costa no tiene a sus últimos dos artistas, crear algo es muy complicado.

Perú entró esperando un error de Brasil. Y este vino casi al final de la primera parte, cuando Flores arrancó dentro del área y fue derrumbado por Renato Augusto. Penalti que el árbitro no marcó.

Gareca volvió con Yotún y Ruidíaz en la segunda parte, más agresivo y pasó a presionar a Brasil, que seguía con la posesión pero sin crear oportunidades. Y fue en el minuto 74 que surgió la gran polémica del partido.

Centro desde la derecha y Ruidíaz, dentro del área chica, remató con un auténtico puñetazo de volleyball.

Los jugadores brasileños corrieron hacia el árbitro para reclamar la mano.

Andrés Cunha se lo pensó.

Tomó su tiempo.

Deliberó com sus auxiliares.

Pidió ayuda por la radio.

Pero al final, validó el gol.

1-0

Gana Perú, que se clasifica para los cuartos de final como primeros del grupo B. Se enfrentan a Colombia. Ecuador, que goleó Haití 4-0, pasa segunda y se verá a los anfitriones estadounidenses.

Y Brasil se va a casa.

Con Dunga, que se probablemente ganará una sobrevida por el error de Cunha. Y tendrá su futuro con Brasil decidido en los JJ.OO. de Río de Janeiro en agosto.